SAO PAULO.- El gobierno brasileño tomó distancia de la grave crisis que vive la aerolínea Varig, que continuó cancelando vuelos, mientras la justicia dio un plazo de 72 horas para la formalización de la única propuesta presentada para su compra en una subasta pública.
"Si Varig va a la quiebra, paciencia. Las personas viven, las personas mueren. También las empresas. Pero si es posible salvarla, vamos a tratar de hacerlo", dijo el ministro de Defensa, Waldir Pires, comentando la situación de la compañía.
El lunes, el juez Luiz Roberto Ayoub, de Río de Janeiro, que se ocupa del proceso de recuperación de Varig, aceptó la oferta de poco más de 500 millones de dólares presentada por el consorcio Trabajadores del Grupo Varig (TGV).
El magistrado dio un ultimátum al consorcio para que deposite la primera cuota del pago, de 75 millones de dólares, para efectivizar la compra. Caso contrario, convocará a una nueva subasta.
Pires, quien dijo que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva acompaña con mucha atención las negociaciones para la venta de Varig, consideró natural la decisión del juez.
"Creo que el juez actuó bien. La realidad es que si la quiebra puede ser evitada, debe serlo", dijo el ministro, que aseguró que el gobierno hará todo lo posible por ayudar a Varig, "pero siempre dentro de la ley".
Varig está sumida en una grave crisis, con deudas superiores a los 3 mil 500 millones de dólares y bajo administración judicial desde junio de 2005.
Sólo en las últimas doce horas, la compañía canceló más de 50 vuelos, de los 180 diarios que realiza, alegando causas como problemas burocráticos o falta de combustible, según informó Ansa Latina.