La modelo ingresó al tribunal con un simple vestido negro de cuello alto y sin mangas, zapatos de taco-aguja negros y la cara escondida tras enormes anteojos de sol. |
NUEVA YORK.- La supermodelo Naomi Campbell, famosa por su mal genio, compareció hoy ante la Justicia de Nueva York por agredir a una de sus empleadas con un teléfono celular, un día después de que otra asistente la demandara por insultos, discriminación y trato violento.
Tras una aparición relámpago en el tribunal de Manhattan -que provocó un verdadero caos mediático- el caso de Campbell se pospuso para el 27 de septiembre, lo cual permite negociaciones con la Fiscalía.
Si el caso llegara a juicio, la supermodelo británica, actualmente acusada de delito de agresión en segundo grado por golpear a una de sus asistentes con un teléfono móvil, podría ser sentenciada a siete años de prisión.
En medio de una multitud de periodistas, Campbell, de 35 años, ingresó al Tribunal Penal de Manhattan con un simple vestido negro de cuello alto y sin mangas, zapatos de taco-aguja negros, pulsera en el tobillo y la cara escondida tras enormes anteojos de sol.
En la sala, la modelo se levantó cuando la jueza Evelyn LaPorte citó su caso, pero guardó silencio todo el tiempo, dejando hablar a su abogado David Breitbart.
LaPorte aceptó la prórroga, que permitirá a ambas partes llegar a un acuerdo o, en caso contrario, reunir a un gran jurado para decidir los cargos finales contra Campbell, quien rechazó las acusaciones y niega toda violencia.
Cinco minutos más tarde, la supermodelo abandonaba el lugar.
La chilena que denunció a la top model
Detenida en marzo en su domicilio de Park Avenue, Campbell debió pasar varias horas en la comisaría después de que su empleada chilena Ana Scolavino, de 42 años, llamara a la policía desde el hospital Lenox Hill acusándola de haberla atacado.
Scolavino -que presentaba una herida en la cabeza que necesitó de una sutura de cuatro puntos- afirmó que Campbell se enfureció al no encontrar unos pantalones vaqueros y la acusó de haberlos tomado. "Me vas a tener que pagar ese jean", dijo que le gritó tras pegarle.
La empleada no es la única que denuncia la agresividad de Campbell. El lunes otra de sus ex empleadas, Gaby Gibson, la demandó por insultos, discriminación y agresión.
Una nube de cámaras de televisión y fotógrafos esperaba a la top model al abandonar el juzgado acompañada de su abogado, su asistente y su guardaespaldas.
"La señora Campbell recibió orden de no hablar a los medios de comunicación", repetía en vano su abogado para intentar calmar a los periodistas que la cercaron cuando su BMW no pudo salir del lugar.
Famosa por su mal humor
Campbell, que saltó a la fama cuando fue descubierta en Londres a los 15 años por los agentes de Elite Modeling, es famosa por su malhumor.
En 2000 se declaró culpable ante un tribunal canadiense de atacar a otra asistente, Georgina Galanis, mientras filmaba una película en Toronto dos años antes.
Galanis había acusado a la modelo de agarrarla del pescuezo y golpearle la cabeza, también con un teléfono.
Un acuerdo entre sus abogados y los fiscales canadienses la dejó libre y la salvó de tener un antecedente penal en Canadá.
Campbell intentó más tarde corregir su mal genio en una clínica para el manejo de la ira en Arizona.
"La ira es una manifestación de algo más profundo (...) y eso, para mí, está basado en inseguridad, autoestima y soledad", confesó en una entrevista televisiva.
Campbell, primera modelo negra en aparecer en la tapa de la revista Vogue, ascendió rápidamente al estrellato. Fue por muchos años la preferida de los mejores diseñadores internacionales, especialmente de la casa Versace, para la cual modeló por 12 años antes de una enconada partida en 1999.
La modelo, que durante la década de 1990 estuvo en la cresta de la ola, por encima de las célebres Linda Evangelista, Christy Turlington y Claudia Schiffer, realiza actualmente algunas apariciones puntuales.