ATLANTA.- Uno de los siete acusados de conspirar para volar la Torre Sears admitió haber jurado lealtad a Al-Qaida y dijo a investigadores que él y otras personas planeaban hacer explotar cinco edificios del FBI, dijo el jueves un fiscal.
El haitiano Lyglenson Lemorin también admitió haber asistido a un entrenamiento militar en Miami y otras partes de Florida para realizar su misión, indicó el fiscal asistente Richard Getchell durante la audiencia del acusado ante un juez federal.
Getchell agregó que el presunto cabecilla, Narseal Batiste, había dicho a un informante del FBI que unos conocidos ayudarían a su grupo a usar túneles debajo de Chicago para realizar los ataques.
Lemorin es uno de los siete sospechosos de terrorismo arrestados la semana pasada por cargos de conspiración en su presunto escondite, un depósito de Miami. Se ordenó el jueves que quedara detenido sin posibilidad de salir libre bajo fianza y que sea transferido a Miami para ser enjuiciado. Getchell añadió que Batiste dijo a un informante, quien se hizo pasar como miembro de al-Qaida, que él podría - con el apoyo del grupo terrorista - desarrollar los planes en menos de un año.
La acusación señala que Batiste planeaba un ataque que según dijo sería "igual o mayor al del 11 de septiembre", aunque las autoridades dicen que su organización no tenía explosivos y carecía de fondos adecuados.
En varias entrevistas con el informante, Batiste dijo que admiraba a Osama bin Laden, que estaba honrado y emocionado de que al-Qaida se alineara con su grupo, y apuntó que su organización tenía miembros en Chicago y Luisiana, señaló Getchell.
Las autoridades han dicho que pese a que los siete acusados pensaban que el informante era miembro de al-Qaida, ellos nunca hicieron contacto con la red terrorista. El fiscal leyó la supuesta declaración jurada de Lemorin y otros acusados. Ellos juraron representar a Osama bin Laden, estaban comprometidos a ser soldados musulmanes en una guerra santa y mantener la guerra santa hasta que la palabra de Dios fuera ensalzada.
Según Getchell, Batiste estaba planeando derribar la Torre Sears con dinamita. Batiste presuntamente dijo que había trabajado en Chicago para una empresa de entregas y podía contar con algunos ex empleados de esta compañía para llevar a cabo el ataque a través del sistema de túneles en Chicago.
La fiscalía agrega que entre octubre y abril, Batiste y otras personas grabaron y tomaron fotos de varios edificios en Miami, que luego entregaron al informante como posibles blancos.