BOGOTÁ.- Un sacerdote católico de Colombia se despojó el miércoles de su vestidura sacerdotal y renunció en un programa de televisión, en el que admitió que incumplió el celibato y es padre de una hija, una confesión que sorprendió en este país mayoritariamente católico.
El religioso Fabio Osorio, con más de 12 años de ejercicio sacerdotal y quien trabajaba en la oficina de Pastoral Social de la ciudad de Bucaramanga, capital del departamento de Santander y situada a 350 kilómetros al noreste de Bogotá, hizo la sorpresiva confesión en un programa de la televisión local.
"Su excelencia: Como es de conocimiento suyo desde hace más de seis meses, he venido manifestándole algunas situaciones e incomprensiones que se presentan en mi proyecto de vida personal, las cuales afectan seriamente mi acción sacerdotal", dijo Osorio al leer una carta que envió al obispo de Bucaramanga.
"Mi vida afectiva y sexual, propia de la naturaleza de todo hombre, no permite asumir el celibato con la responsabilidad y fidelidad con que hice mis votos a la madre Iglesia", agregó.
Osorio pidió perdón a sus jerarcas y les solicitó una dispensa para continuar vinculado con la iglesia católica como diácono.
En este país sudamericano de 41,2 millones de habitantes, como en otros de América Latina, se han registrado escándalos en los que sacerdotes católicos se ven implicados en casos de abusos sexuales a niños o de incumplimiento al celibato.
Sin embargo, es la primera vez que un religioso renuncia a su condición de sacerdote y admite su falta en un programa de televisión.
De inmediato, no se produjo ninguna reacción de la Conferencia Episcopal de Colombia sobre la renuncia de Osorio y las razones que argumentó.
