LA PAZ.- El gobierno boliviano decidió reforzar el control en la frontera con Perú como una de las medidas para frenar el contrabando de gas licuado a ese país y para combatir la escasez de este energético en Bolivia, informaron este sábado fuentes oficiales.
"Se dio inicio a los operativos de lucha contra el contrabando de hidrocarburos", anunció la presidenta de la Aduana Nacional, Marcia Morales, al revelar que el viernes se incautaron al menos 1.000 garrafas (bombonas) de gas licuado que eran transportadas ilegalmente en camiones hacia la frontera con Perú.
Asimismo informó que se decomisaron 100 barriles de diesel, otro de los carburantes que ha comenzado a disminuir en los mercados de La Paz y El Alto, ciudad aledaña a La Paz.
Según esta funcionaria, la carretera entre El Alto y Puerto Acosta, población fronteriza con Perú, es la más utilizada por los contrabandistas por lo que anunció un mayor control en esta ruta con el apoyo de efectivos de la policía y del ejército.
Paralelamente, la Aduana presentó al Gobierno un proyecto de Decreto Supremo por el cual se pretende que los contrabandistas de carburantes reciban duras sanciones económicas y hasta privación de libertad por un tiempo determinado.
La presidenta de la Aduana boliviana señaló que estas tareas están destinadas a frenar el contrabando y evitar el desabastecimiento de gas licuado en las principales ciudades bolivianas y anticipó que se tomarán medidas similares en la frontera con Brasil, donde también se ha denunciado el contrabando de gas licuado y diesel boliviano.
"Vamos a ser severos con esta situación", señaló de su lado el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, Jorge Alvarado, confirmando los operativos que se llevan adelante en los puntos fronterizos con Perú.
Según este funcionario, una de las razones del contrabando tiene que ver con el precio, que en el caso del gas licuado está subvencionado por el Estado.
En Bolivia la garrafa de gas licuado tiene un precio de 22,5 bolivianos (casi 3 dólares) contra los 70 bolivianos (casi 10 dólares) que se cotiza en otros países de la región.