TEGUCIGALPA.- Tres menores, miembros de las violentas pandillas conocidas como "maras", murieron por disparos el sábado en una cárcel de niños en Honduras, debido a disputas entre agrupaciones rivales, dijo un oficial de la policía.
Los adolescentes, cuyas edades oscilaban entre 15 y 17 años y que eran miembros de la "Mara 18", fueron asesinados a tiros y puñaladas por integrantes de la "Mara Salvatrucha" en el centro de rehabilitación Renacimiento, situado a unos 20 kilómetros al norte de Tegucigalpa.
"Los tres muchachos de la Mara 18 fueron atacados a tiros por miembros de la Salvatrucha, que antes despojaron por la fuerza de una pistola a uno de los maestros del centro", dijo a Reuters el jefe de la policía en Tegucigalpa, el subcomisario Ambrosio Ordóñez.
"Los miembros de la 18 y la MS (Mara Salvatrucha) sostienen disputas mortales y, seguramente por esas rivalidades, ocurrieron estas muertes", agregó el oficial, quien aseguró que se arrestó como sospechosos al menos a cinco miembros de la Mara 18.
Las maras 18 y la MS, integradas por unos 36.000 niños y jóvenes, son las más numerosas y violentas del país y sostienen disputas que resuelven en sangrientas reyertas en las calles y cárceles.
En el Centro de Rehabilitación Renaciendo se encuentran internos unos 100 menores.
Las pandillas se dedican a asaltos a residencias, comercios, vehículos de transporte de pasajeros y mercancías, tráfico de drogas y sus disputas por áreas de control suelen desembocar en letales enfrentamientos.
Las pandillas, similares a las que operan en las vecinas Guatemala y El Salvador, tienen sus orígenes en Los Angeles, Estados Unidos y operan en barrios marginales de las principales ciudades del país.