JERUSALEN.- Israel continuará con su ofensiva en la Franja de Gaza hasta que los milicianos palestinos liberen al soldado israelí que secuestraron y frenen sus ataques con cohetes, dijeron el domingo importantes funcionarios del gobierno.
Rechazaron también las críticas internaciones de que el ejército ha empleado una fuerza excesiva durante el operativo de casi dos semanas en la franja costera.
Los funcionarios efectuaron sus declaraciones un día después que el Primer ministro Ehud Olmert rechazó un pedido de su colega palestino de cese de fuego.
La ofensiva, iniciada en respuesta al secuestro del soldado, ha causado una vasta destrucción en Gaza y ha matado hasta ahora a más de 40 palestinos.
"Lo más simple es que liberen al soldado, dejen de lanzar cohetes y entonces las cosas volverán a la normalidad", declaró el ministro de Justicia Haim Ramon a Radio Israel.
"El objetivo del operativo es simplemente frenar el terrorismo", agregó, y manifestó que continuará hasta que los palestinos tomen medidas.
En la reunión semanal de gabinete del sábado, los ministros expresaron un apoyo unánime a la negativa de Olmert de negociar con los milicianos, su rechazo a la oferta de tregua, y su decisión de continuar con la ofensiva en Gaza, dijeron algunos participantes del encuentro.
Consecuencias de los ataques
Los soldados israelíes ingresaron a Gaza el 28 de junio, tres días después que guerrilleros palestinos se infiltraron en el sur de Israel y secuestraron al soldado Guilad Shalit, de 19 años.
Si bien el objetivo inicial del ejército era liberar al soldado, la misión fue expandida para frenar los continuos ataques con cohetes lanzados desde Gaza.
Las fuerzas israelíes han bombardeado la franja en el mayor operativo del ejército en Gaza desde la retirada de todos los soldados y colonos judíos del área el año pasado.
Pero a pesar de la demostración de fuerza, Shalit no ha sido liberado y los ataques con cohetes han continuado. El domingo, dos cohetes cayeron en la población de Sderot, en el sur de Israel, y lesionaron a una persona y dañaron una casa, dijo el ejército.
Fuentes hospitalarias palestinas sostienen que 44 palestinos han muerto en la ofensiva y más de 160 han resultado heridos. Un soldado israelí falleció la semana pasada, al parecer accidentalmente por fuego de su propio bando.
La mayoría de los palestinos muertos eran milicianos, pero también han fallecido civiles, incluyendo una madre y sus dos niños en un ataque a su casa el sábado. Otros cuatro miembros de la familia resultaron lesionados.
El sábado por la noche, las Naciones Unidas responsabilizaron a Israel de generalizadas violaciones a los derechos humanos y privaciones a la población civil. Pero las autoridades israelíes rechazaron las críticas.
"Cualquiera que diga que este operativo es desproporcionado no conoce verdaderamente los hechos. Hemos sido atacados y bombardeados durante meses y semanas", dijo el ministro Yitzhak Herzog el domingo. "Con todo el respeto a quienes nos critican, si algo de esto hubiese sucedido en su tierra, hubiesen actuado mucho peor".