NUEVA DELHI.- Las autoridades indias declararon hoy el estado de alerta en todo el país, tras los graves atentados ocurridos en trenes y estaciones de Bombay, que acabaron con la vida de al menos 135 personas.
El estado de alerta supone el despliegue de una vigilancia extrema en aeropuertos, estaciones ferroviarias y de autobuses, cines, mercados y otros lugares públicos.
También en Nueva Delhi, la capital del país, se ha reforzado la seguridad y la presencia policial en las principales zonas de la ciudad, con la instalación de puestos de control en las calles y el incremento de la vigilancia en lugares clave.
Asimismo, se colocaron controles a la entradas y salida de la capital para investigar a los vehículos que transiten por esa zona, según informó el comisario adjunto de la Policía, Deependra Pathak.
En un comunicado, el Primer Ministro indio, Manmohan Singh, afirmó que "la serie de atentados en Jammu y Cachemira y en Bombay son actos cobardes (...) un intento de hacer cundir el miedo entre los ciudadanos".
Singh condenó estos "actos malvados" y reafirmó el compromiso de su Gobierno para "luchar contra el terrorismo en todas sus formas".
Asimismo, Singh pidió a los ciudadanos de Bombay que "mantengan la calma, no hagan caso de rumores y continúen con sus actividades" y recordó que ya "sufrieron el terror hace más de diez años", en referencia a los sucesos de 1993, cuando una serie de atentados acabaron con la vida de 257 personas y causaron 1.400 heridos.