TEL AVIV.- Israel aseguró hoy que finalizará su gran ofensiva aérea contra Líbano sólo si se garantiza que el movimiento chiita Hezbollá retirará a sus combatientes del sur del país y Ejército señaló que la operación no está limitada en el tiempo.
"No vamos a permitir a Hezbollá volver a desplegarse en el sur del Líbano. El único que debe actuar en la frontera internacional es el Ejército libanés, no Hezbollá", dijo el ministro de Defensa israelí, Amir Peretz, a periodistas en su oficina de Tel Aviv.
"Si el gobierno libanés no despliega sus fuerzas, tal como se espera de un gobierno soberano, no permitiremos más tiempo a las fuerzas de Hezbollá que estén en la frontera con Israel", dijo.
Después de la retirada de Israel del sur de Líbano, de la que denominó "zona de seguridad", en mayo de 2000, Naciones Unidas instó al desarme de Hezbollá y requirió al gobierno libanés a imponer su autoridad y soberanía en Líbano.
Esto se interpretó como que el Ejército libanés debía reemplazar a Hezbollá a lo largo de la frontera con Israel.
El jefe del Estado Mayor, Dan Haluz, dijo hoy que la cúpula política ha dado "libertad total de acción" al Ejército. El objetivo es ahora restablecer la capacidad de intimidación de Israel.
Los ataques proseguirán hasta que se logre, dijo Haluz. "Queremos restablecer la calma en el norte del país", manifestó.
En un ataque de Hezbollá, el miércoles murieron ocho soldados israelíes y dos fueron secuestrados. Haluz dijo que, según las informaciones israelíes, los dos siguen con vida, y anunció una investigación interna.