PARÍS.- Al menos nueve personas han muerto en Francia coincidiendo con la ola de calor que afecta a gran parte del país desde hace varios días, según informó hoy el Ministerio de Sanidad.
Entre ayer y hoy, cuatro personas fallecieron en el suroeste, una de las zonas donde sigue vigente la "alerta naranja" decretada a causa de la canícula.
Hubo otras cuatro víctimas en el oeste, y en el este, un obrero, de 53 años, murió de hipertermia anoche.
En cambio, no hay argumentos sólidos que permitan afirmar que la muerte de una persona de 95 años en un hogar de ancianos en el sur del país, hace dos días, se deba a este incremento de las temperaturas, precisó a la agencia Efe una portavoz del Ministerio.
Según los servicios meteorológicos, la jornada de hoy se perfila como la más calurosa de la semana, con temperaturas medias superiores a los 30 grados y máximas de 36 grados en París o 40° en Burdeos, al suroeste de Francia.
Durante la reunión del Consejo de ministros, el Presidente, Jacques Chirac, pidió hoy a las autoridades una "vigilancia absoluta" así como la "plena" movilización del sistema de alerta.
También instó a todos sus conciudadanos a velar por el respeto de las reglas de prevención "que permiten evitar muchos dramas" y a manifestar su "solidaridad" con las personas vulnerables en su entorno familiar o vecindario.
La última gran ola de calor que asoló a Francia en agosto de 2003 causó la muerte de casi 15.000 personas, la mayoría de ellas ancianos.