CÓRDOBA.- El presidente argentino, Néstor Kirchner, ofició hoy de anfitrión para sus colegas sudamericanos en una cena en la que repartió abrazos, incluso para aquellos con los que tiene públicas diferencias, y propuso un brindis a la salud de la "paz mundial".
A la cena de gala de la cumbre del MERCOSUR, un distendido encuentro previo a la trigésima reunión presidencial que se celebrarán mañana, asistieron los presidentes de Uruguay, Paraguay y Chile, mientras que los de Brasil, Venezuela y Cuba no asistieron al convite.
Cuando en Argentina se celebraba el "Día del Amigo", Kirchner recibió con calurosos saludos a sus colegas, en particular al uruguayo Tabaré Vázquez, con quien mantiene una controversia por dos plantas papeleras, y con la chilena Michelle Bachelet, que ha venido a plantear reclamos asuntos energéticos.
"Por el MERCOSUR, por América Latina y por la paz en el mundo", propuso Kirchner al brindar y dar comienzo a una cena en la que se sirvió cabrito asado y dulces típicos de Córdoba, ciudad a 715 kilómetros de Buenos Aires y la segunda más poblada de Argentina.
La cena se ofreció en el Palacio Ferreyra, una aristocrática mansión de principios del siglo pasado y que recientemente fue comprada y restaurada por el gobierno local.
En medio de toques de diana y música clásica, matizados con algún que otro tango, los presidentes pasaron la velada con "Utopía del Sur" como telón de fondo, un cuadro del artista argentino Nicolás García Uriburu que muestra una Latinoamérica invertida, con Ushuaia arriba y el río Grande por debajo en lo que pretende ser una mirada del mundo "desde el Sur".