NACIONES UNIDAS.- Para la liberalización de dos de sus soldados capturados, Israel no negociará con Hezbollá a través de terceros países, como en el pasado, informó este viernes al Consejo de Seguridad un enviado de Naciones Unidas a la zona de conflicto.
En sus conversaciones con funcionarios israelíes de alto rango, "se estableció que los soldados judíos cautivos deben ser liberados incondicionalmente y que, esta vez, Israel no estaba preparado para negociar con Hezbollá a través de terceros países", señaló el enviado Vijay Nambiar.
Nambiar, presidente del equipo de tres hombres mandados a la región la semana pasada por la ONU, afirmó que desde sus conversaciones con líderes israelíes y libaneses tenía claro que había serios obstáculos para conseguir un pronto acuerdo formal de cese del fuego.
Pero renovó la petición del secretario general de la ONU, Kofi Annan, de un inmediato fin de los combates para abrir la puerta a esfuerzos diplomáticos en un período más extenso, mientras se reducen las víctimas civiles y se permite actuar a los trabajadores que llevan la ayuda humanitaria a la zona.
Además, dijo que un paquete político capaz de allanar el camino para un cese del fuego duradero tendrá que terminar con la amenaza de Hezbollá contra Israel, mientras asegure el completo respeto de los partidos libaneses y de los vecinos de la soberanía del Líbano.
"Es difícil imaginarse un cese del fuego sustentable sin un marco político", aseguró Nambiar.
Reunión con Rice
Antes de dirigirse al Consejo, Nambiar, junto a los enviados para Medio Oriente de la ONU, Alvaro de Soto y Terje Roed-Larsen, informó a la secretaria de Estado estadounidense Condoleezza Rice sobre los hallazgos del organismo internacional.
Al comienzo de su reunión con el equipo de Naciones Unidas, Rice reiteró su preocupación sobre los combates entre Israel y los militantes de Hezbollá, pero no pidió el fin del conflicto.
"Obviamente, estamos todos muy preocupados sobre la situación en Oriente Medio y queremos encontrar un camino hacia delante que contribuya a estabilizar, democratizar y pacificar (la zona)", manifestó Rice.
Estados Unidos ha resistido la presión internacional para apoyar los llamados de Naciones Unidas para que ambas partes terminen o al menos suspendan los combates.
Nambiar dijo hoy que más de 300 libaneses y 34 israelíes han muerto hasta el momento, mientras que más de 500 libaneses y alrededor de 200 judíos han resultado heridos.