LA PAZ.- Bolivia y Chile iniciaron un diálogo "sin condiciones" que podría llevarlos a resolver no sólo la cuestión de la salida al mar para el país altiplánico, sino también cuestiones comerciales y energéticas, dijo el Presidente boliviano, Evo Morales.
El gobernante indígena, que completa hoy seis meses de mandato, expresó su confianza en el diálogo con Chile al regresar en la noche del viernes de la cumbre del Mercosur en la ciudad argentina de Córdoba, donde se reunió con Michelle Bachelet, según la televisión local.
"Siento que (...) empieza otra historia entre Bolivia y Chile", dijo Morales, quien señaló que este nuevo ciclo comenzó en realidad en enero pasado, cuando el entonces Presidente chileno, Ricardo Lagos, hizo una histórica visita a La Paz para su asunción presidencial.
Morales destacó el compromiso de Bachelet con "una agenda de 13 puntos donde está incluido el tema del mar", para el diálogo entre los dos países sudamericanos que no tienen relaciones a nivel de embajadores desde hace 28 años.
"No están condicionados esta agenda ni los resultados; esperamos que el avance de las reuniones pueda permitir soluciones a temas pendientes con Chile", entre estos el reclamo boliviano de una salida al mar que perdió por una guerra del siglo XIX, afirmó.
"Entiendo que esta nueva relación que quiere Bolivia podrá permitirnos buscar soluciones en temas comerciales, en temas históricos y en temas energéticos", agregó.
La declaración de Morales, en línea con lo que dijo Bachelet el viernes en Córdoba, pareció despejar el camino para un eventual acuerdo sobre energía, que abriría el mercado chileno para el abundante gas natural boliviano, o para electricidad generada con el gas, según medios locales.
En un referéndum de 2004, los bolivianos decidieron que un negocio de gas natural con Chile, país deficitario en energía, sólo sería posible si implica un acuerdo sobre la cuestión de la salida al mar.
En su declaración en Argentina, Bachelet dijo que habló con Morales sobre "proyectos energéticos en común", no específicamente de gas natural.
Bolivia, que posee la segunda reserva de gas natural de Sudamérica, después de Venezuela, exporta actualmente el producto a Brasil y Argentina, en un negocio que alcanzará este año un valor de aproximadamente 1.500 millones de dólares