WASHINGTON.- Estados Unidos trasladará a Bagdad más tropas procedentes de otras partes de Irak, aseguró hoy el Presidente George W. Bush en Washington, donde se reunió con el jefe de gobierno iraquí, Nuri Al Maliki.
En una conferencia de prensa conjunta con Al Maliki, Bush dijo que su nación seguirá estando junto a ese país del Golfo Pérsico. "Irak tiene en Estados Unidos a un fuerte socio", añadió. Por su parte, Al Maliki agradeció al Mandatario y al pueblo estadounidense su apoyo.
Bagdad ha sido escenario en las recientes semanas de una serie de ataques que han causado decenas de víctimas, en medio de una ofensiva de la insurgencia pese a la muerte del líder extremista Abu Mussab Al Zarqawi.
"La violencia en Bagdad sigue siendo terrible y por ello son necesarias más tropas ahí", dijo Bush.
El jefe de Estado norteamericano añadió que la policía iraquí será respaldada por más policía militar estadounidense e indicó que Estados Unidos prometió más ayuda para equipar mejor a los iraquíes.
"Fuerzas de la coalición e iraquíes asegurarán vecindarios individuales, asegurarán la existencia de una presencia iraquí de seguridad en los vecindarios y gradualmente expandirán la presencia de seguridad a medida que los ciudadanos iraquíes les ayuden a extirpar a aquellos que instigan a la violencia", aseguró Bush.
Los combates en Irak continúan infligiendo un daño político a Bush y podrían desempeñar un rol clave en las elecciones legislativas de noviembre, cuando se espera que los demócratas representen un serio desafío al control del Partido Republicano de Bush en el Senado y la Cámara de Representantes. Los sondeos indican que la mayoría de los estadounidenses se opone ahora al conflicto.
Conflicto en Líbano
Ambos líderes hablaron asimismo del conflicto en Líbano. Bush calificó el encuentro de "franco", una expresión que en el lenguaje diplomático habitualmente implica que hubo diferencias.
El jefe de gobierno iraquí había criticado los ataques israelíes contra Líbano y exigido un alto el fuego inmediato. Por el contrario, Estados Unidos subraya el derecho a la autodefensa de Israel y sólo acepta un cese del fuego que implique el desarme de la milicia chiita Hezbollá.
"Estoy a favor de un cese el fuego persistente que concluya la violencia", dijo Bush. Mientras, Al Maliki indicó que "cada problema en nuestra región debe ser encarado con medios pacíficos y diplomáticos".
Ambos mandatarios trataron asimismo la reconstrucción de Irak y los planes del dirigente iraquí para crear una comisión de reconciliación que aborde el pasado de enfrentamientos entre las comunidades chiita y sunita.