WASHINGTON.- El sida gana terreno en Latinoamérica y el Caribe, y el número de pacientes podría aumentar de los dos millones actuales a 3,5 millones en los próximos años, según los pronósticos de un estudio divulgado hoy por la revista "Science".
El estado de situación de la enfermedad en doce países de la región, incluidos Brasil, México, Argentina y la región del Caribe, se analiza en capítulos separados.
El estudio fue divulgado en relación con la XVI Conferencia Internacional del Sida que se celebrará entre el 13 y el 18 de agosto próximo en Toronto, Canadá.
Jon Cohen, corresponsal de la revista y experto en la enfermedad, señala que ningún país de la región, con la excepción de Haití, ha registrado una reducción considerable en la incidencia del virus de inmunodeficiencia humana (VIH), que causa el sida.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) en cifras que recoge el informe, en la actualidad alrededor de dos millones de personas en América Latina y el Caribe están infectadas con el virus.
Las enfermedades causadas por el VIH se cobran la vida cada año de unas 90.000 personas.
Proyecciones
Entre 2006 y 2015, el sida causará la muerte de 1,5 millones de personas como mínimo, según las cifras de la OMS. El número de infectados llegará en ese último año a unos 3,5 millones en América Latina.
"El incendio que es esta enfermedad está aumentando y se propagará más aún si no se le pone control", manifestó Cohen en una entrevista con Efe.
Según Cohen, las causas de la epidemia en la región son principalmente la pobreza, la migración, la falta de liderazgo para afrontar el problema, la homofobia y la escasez de recursos para la investigación.
Sin embargo, manifestó el experto, hay diferencias en la forma en que los países enfrentan el problema.
Algunos, como Brasil y México, han puesto en marcha con bastante éxito medidas para frenar la epidemia, en tanto que otros, como la mayoría de los centroamericanos, "no parecen advertir la gravedad del problema", dijo.
Cohen, quien en su investigación visitó clínicas, laboratorios, burdeles, bares para homosexuales, prisiones y hogares de gente con sida, citó como ejemplo el caso de Guatemala, Nicaragua, Honduras y el Salvador.
En esos países existe un problema de "machismo" que se manifiesta en no reconocer que el virus se transmite por las relaciones sexuales entre hombres, entre otros medios.
En contraste, Brasil y México "han agarrado el toro por los cuernos" y han puesto en marcha medidas para afrontar la enfermedad, manifestó Cohen.
El experto indica que el Gobierno de Brasil ha aplicado un programa de prevención que ofrece medicinas antirretrovirales y ha neutralizado la amenaza de una mayor propagación de la enfermedad.
En 1992 el Banco Mundial pronosticó que Brasil tendría 1,2 millones de casos de VIH para el 2000.
Sin embargo, en 2005 el número de infectados era sólo de 620.000, y entre 1996 y 2002 la mortalidad por el sida descendió un 50 por ciento, aparentemente debido al uso de las medicinas antirretrovirales.
Según el Gobierno brasileño, la distribución de esos fármacos ha salvado la vida de unos 90.000 pacientes y ha significado el ahorro de 1.200 millones de dólares, que habrían tenido que gastarse en hospitalizaciones y tratamientos contra infecciones oportunistas.
Cohen señala que en México, así como en Centroamérica, el problema del VIH/sida guarda relación con las desigualdades económicas y el lugar de residencia.
"El tratamiento antirretroviral gratuito existe, pero con frecuencia es difícil encontrarlo fuera de las grandes ciudades", señala.
Además, agrega, sin dinero es mucho más difícil encontrar atención médica de alto nivel.
En el Caribe, el problema del sida es especialmente grave en República Dominicana y Haití.
A finales del año pasado, la incidencia del VIH/sida en esos países era de un 1,6 por ciento, superada sólo por la de los países subsaharianos.
En la isla Hispaniola, que alberga a Haití y la República Dominicana, se concentra el 85 por ciento de los casos caribeños, según el estudio.