Beatriz del Carmen Pedroso (Foto: www.cubanuestra.nu). |
SANTIAGO.- "Nosotros queremos un cambio, pero queremos un cambio pacífico, no queremos cambios basados en la muerte ni expresarnos porque entonces estaríamos cayendo en lo mismo de los mítines de repudio que se le dan aquí a las personas". La periodista independiente cubana, Beatriz del Carmen Pedroso, habla desde La Habana con su voz clara y pausada, con el mismo tono que ha usado durante años para luchar por la libertad de expresión en la isla.
Ante todo, Beatriz mantiene la calma. La misma que asegura que se vive hoy en La Habana, a pesar de que anoche fue dado a conocer el delicado estado de salud de su gobernante.
Esta mujer, de 54 años, forma parte de la agrupación "Damas de blanco", que reúne a las esposas de los prisioneros de la "Primavera negra de Cuba".
Dice que vive
"una prisión en carne propia", por todo el dolor que le ha significado estar alejada de sus hijos residentes en el extranjero, y de su esposo, el periodista Julio César Gálvez, condenado a 15 años de cárcel por sus relaciones con algunos medios de comunicación extranjeros.
Pero también dice que su fe cristiana y sus deseos de no repetir errores le impiden alegrarse por el estado de salud de Castro.
"Yo no voy a tener una actitud de fiesta, una actitud dando vivas, vulgar, porque entonces estaría cayendo en lo mismo que se cae aquí, que cae el mismo gobierno, con personas que están aquí para reprimirnos, para hacer mítines de repudio, para decirnos cosas, malas palabras, vulgaridades, no quiero caer en eso mismo que se ha caído ayer", asegura Pedroso.
Por eso destaca que la opción para realizar un cambio en la isla es mediante un trabajo y una constante lucha por los derechos de los cubanos. "Pero desde el punto de vista ético y humano", recalca.
Chequeo acucioso
Beatriz fue hoy mismo a ver a Julio a su lugar de reclusión. Allí, como siempre, tuvo que pasar por un control de las autoridades.
Pero esta vez le registraron toda la maleta y no sólo los alimentos que llevaba a su esposo.
Y mientras las calles del país están tranquilas y el movimiento es el que habitualmente se aprecia en un día de semana, la vigilancia se ha mantenido, asegura Beatriz.
Pero aún ninguna autoridad ha entregado más información sobre el estado de salud de Castro. Sólo el comunicado de anoche -una sorpresa para todos, según esta "Dama de blanco"- ha sido dado a conocer al pueblo cubano.
Y hasta ahora, todo indica que Beatriz y sus compatriotas deberán esperar un tiempo para volver a ver y oír a Fidel.