WASHINGTON.- La Casa Blanca afirmó hoy que no tiene planes de acercarse al régimen cubano después de que el Presidente Fidel Castro haya cedido el poder de manera temporal a su hermano Raúl por enfermedad.
En su rueda de prensa diaria, el portavoz de la Casa Blanca, Tony Snow, afirmó que "no hay planes para acercarse" a Cuba y aseguró que el Gobierno de Estados Unidos desconoce hasta el momento "cuál es la condición de Fidel Castro".
Sin embargo, indicó que no cree que, como se ha conjeturado en algunos círculos de la oposición cubana en Miami, el Presidente cubano haya muerto.
Además, en Washington descartan la posibilidad de establecer un diálogo con Raúl Castro, ya que "el traspaso del poder de un autócrata a su hermano no marca el fin de la autocracia".
"Sabemos lo que sabemos de Raúl Castro: que es el hombre que sirvió como el carcelero de su hermano y que ciertamente no ha sido una figura democrática", dijo Snow en conferencia de prensa.
Añadió que la esperanza del Presidente George W. Bush ha sido "desde el principio" que "el pueblo cubano pueda finalmente disfrutar de los frutos de la libertad y la democracia", y que el hecho de que "el dictador Fidel Castro entregue el poder a su hermano, que ha sido el carcelero, no genera ningún cambio".
Además, Washington se mostró dispuesto a colaborar con Cuba en caso de que se inicie un proceso de transición a la democracia.
"Estamos prontos y ansiosos para proveer asistencia humanitaria, económica y de otros tipos para el pueblo de Cuba", dijo Snow, quien recordó que existe un documento, elaborado el mes pasado por la Comisión para la Asistencia de una Cuba Libre, con el plan específico de la administración Bush para implementar su asistencia a Cuba el día que se produzca la transición a la democracia.
