TEXAS.- Un ex carcelero que hace nueve años violó y asesinó al hijo de tres años de su novia, fue ejecutado hoy por las autoridades del estado de Texas, según se informó oficialmente.
William Wyatt, de 41 años, recibió una inyección letal en el penal de Huntsville después de que el Tribunal Supremo rechazara su última apelación y la Junta de Perdón y Libertad bajo Palabra del Estado rehusara recomendar un aplazamiento del castigo.
Antes de ser postrado en la camilla en que recibió la inyección, Wyatt agradeció a su familia e insistió en su inocencia.
"Quisiera decir a la familia de Damien que no asesiné a su hijo. No lo hice. Sólo quería que supieran eso. No maté a Damien y les pido perdón a todos. Los veré pronto", señaló.
Wyatt fue declarado culpable de violar y asesinar al niño al que después dejó en una bañera llena de agua.
El hombre, que fue carcelero en el condado de Bowie, afirmó que había sido presionado por la policía para que confesara el crimen.
"Tal vez haya sido una irresponsabilidad haber dejado al niño solo en la bañera", señaló.
Sin embargo, las pruebas presentadas durante el juicio demostraron que el niño no se ahogó sino que había muerto por asfixia antes de entrar en contacto con el agua.
En una declaración entregada a la policía, tras ser detenido el hombre admitió que había asaltado sexualmente al niño.
La de Wyatt fue la ejecución número 17 realizada este año en el estado de Texas, el más activo en la aplicación del castigo en Estados Unidos.
Según cifras del Centro de Información sobre la Pena de Muerte 1.037 asesinos han sido ejecutados desde que el Tribunal Supremo restableció el castigo en 1976. Alrededor de un tercio de esas ejecuciones se ha realizado en Texas.
En los corredores de la muerte del estado otros nueve asesinos esperan ejecución este año.