BEIRUT.— Una violenta jornada se ha vivido este viernes en Líbano, luego de que aviones israelíes bombardearan distintos puntos de la zona de conflicto, dejando a decenas de muertos y heridos.
Al menos 28 agricultores murieron y 15 resultaron heridos en una granja cercana a la localidad de Qaa, en la punta norte del valle de Bekaa, víctimas de tres misiles que cayeron sobre los camiones que cargaban con membrillos y ciruelas.
En tanto, ataques aéreos israelíes a dos aldeas del sur del Líbano arrasaron dos viviendas, y 57 personas quedaron enterradas en los escombros, informaron funcionarios de seguridad y la agencia noticiosa estatal. En principio no se divulgó una cifra de muertos.
En otro ataque israelí perpetrado contra un edificio en la ciudad sureña de Taiba, siete personas murieron y diez quedaron heridas, según fuentes de la policía libanesa.
El bombardeo se produjo a plena luz del día tras una jornada de duros combates en el sur libanés, bastión del grupo chiíta Hezbollá, al que Israel combate desde hace más de tres semanas.
Ambos contendientes libran desde hace cinco días duros combates por la posesión de este enclave, fundamental para el avance israelí hacia el norte.
La Resistencia islámica, brazo armado de Hezbollá, asegura que en la batalla de Taiba han muerto ya varios soldados israelíes y que el Ejército hebreo no ha conseguido minar las defensas en torno a la pequeña localidad.
Además, afirma que las últimas horas ha muerto a seis soldados israelíes y destruido tres carros de combate clase Merkeva, información que no ha sido confirmada ni desmentida por Israel.
Responsables militares israelíes han indicado que el objetivo de su Ejército es llegar al margen meridional del río Litani, 30 kilómetros en el interior del Líbano, y volver a crear una zona de seguridad igual a la establecida tras la segunda invasión del Líbano, en 1982.
