BEIJING.- Una nueva regulación publicada por el Partido Comunista de China (Pcch) pretende acabar con el trabajo de parientes en sus organismos y en los del gobierno.
La regulación, emitida por la oficina general del Comité Central del Pcch, prohíbe que las esposas, hijos y parientes de un funcionario del gobierno o del partido no podrán ser auditores ni formar parte de los cuadros de recursos humanos de la institución en la que ejerce sus labores.
El Pcch también publicó otras dos regulaciones más, una relativa al ejercicio de los funcionarios y otra a la movilidad laboral.
Las tres medidas afectan a los funcionarios del Comité Central del Pcch, de la Asamblea Popular Nacional, del Consejo de Estado, del Tribunal Popular Supremo, del gobierno, de las asambleas populares, de las conferencias consultivas políticas y de los tribunales.
No podrán pertenecer a organismos que supervisen empresas o industrias en cuyas familias tengan acciones o intereses ni podrán ejercer altos cargos en los distritos o prefecturas en los que han nacido y se han criado.