SAO PAULO.- La "guerra criminal" volvió a estallar hoy en el Estado brasileño de Sao Paulo, con múltiples atentados a agencias bancarias y a vehículos policiales y de transporte público, que dejaron un saldo de por lo menos dos muertos, según un balance provisional divulgado por las autoridades.
La ola de ataques -por lo menos 12 en todo el Estado- fue atribuida a la organización criminal Primer Comando de la Capital (PCC), cuyos líderes son delincuentes que están presos en penales del Estado.
Según el ministro de Justicia, Marcio Thomaz Bastos, el gobierno del Presidente Luiz Inacio Lula da Silva pondrá tropas del Ejército a la disposición del gobernador de Sao Paulo, Claudio Lembo, para hacer frente a la ola de violencia criminal.
Los atentados se iniciaron en las primeras horas de la mañana de hoy y sembraron el pánico en la mayor metrópolis industrial sudamericana.
Según la policía, la ciudad más afectada por las acciones del crimen organizado fue Jundiaí, a 60 kilómetros de Sao Paulo, donde, en menos de media hora, ocurrieron cinco atentados contra agencias bancarias, gasolineras y un autobús, que fue incendiado.
Los ataques también afectaron a la capital del Estado, donde una bomba casera fue lanzada contra el edificio del Ministerio Público, en la zona céntrica de la ciudad, causando destrucción parcial, pero sin dejar víctimas.
Otros ataques tuvieron como blanco el Departamento de Investigación sobre el Crimen Organizado (Deic) -donde fueron incendiados dos automóviles usados por los agentes- y una base de la Guardia Civil Metropolitana (GCM), cuyo edificio fue alcanzado por disparos hechos por hombres a bordo de un automóvil.
La ola de atentados afectó además a por lo menos tres puestos de servicio, un supermercado y numerosas agencias bancarias.
Graves consecuencias
Por temor a los ataques, las empresas de autobús de Jundiaí y de algunos barrios de Sao Paulo suspendieron la circulación de sus vehículos, lo que causó graves trastornos para la población.
Por lo menos dos hombres que participaban en los atentados fueron detenidos, y otros dos fueron asesinados -supuestamente en un enfrentamiento con la policía- después de prender fuego a un autobús en Sao Paulo, anunciaron las autoridades.
Esta ha sido la tercera serie de ataques atribuidos al PCC en lo que va del año. La primera ola de violencia sacudió la ciudad entre los días 12 y 19 de mayo y la segunda entre el 11 y el 14 de julio.