SAO PAULO.- Los ataques perpetrados hoy por el crimen organizado contra edificios públicos, bancos, autobuses y comercios en el estado brasileño de Sao Paulo totalizaron 78 y dejaron dos muertos, informó la Policía Militar.
La nueva ofensiva criminal, atribuida a la mafia de presos Primer Comando de la Capital (PCC), dejó 22 autobuses quemados y daños a 34 agencias bancarias, 12 puestos de gasolina y un supermercado, entre otros, informó el comandante de la Policía Militar, coronel Elizeu Eclair Teixeira Borges.
También fueron blanco de los ataques una sede del Ministerio Público Regional en el centro de Sao Paulo, donde una bomba de fabricación casera destruyó la fachada y los ventanales del edificio, así como las oficinas de la Secretaría de Hacienda.
Igualmente fueron incendiados dos vehículos policiales y un puesto de la Guardia Civil Metropolitana fue atacado a tiros.
"Notamos que los autores de estos crímenes están huyendo del choque con la policía", manifestó Eclair al referirse al cambio de blancos del PCC, que en sus primeras arremetidas, realizadas en mayo y julio pasados, atacó principalmente a policías y guardianes carcelarios.
La primera ola de violencia del PCC, que desde las prisiones controla a decenas bandas delictivas que están en libertad, dejó en mayo al menos 133 muertos, según datos oficiales, y en julio las víctimas fatales fueron ocho.
Según Eclair, además de los dos sospechosos abatidos hoy en choques con la policía, que habían sido anunciados por la Secretaría de Seguridad Pública, doce individuos fueron detenidos.
"De estas 12 personas, seis poseen antecedentes criminales", afirmó Eclair Teixeira, quien agregó que "esta coche prácticamente triplicaremos el número de patrullas en las calles".
