WASHINGTON.- Varios grupos musulmanes criticaron hoy al presidente de Estados Unidos, George W. Bush, por utilizar la expresión despectiva "fascistas islámicos" que podría exacerbar los ánimos contra los seguidores de esa fe.
Aunque no mencionó en ningún momento a la red terrorista "Al Qaeda", Bush dio a entender que es el blanco de sus sospechas sobre la autoría del plan desmantelado en Londres, dirigido contra vuelos comerciales entre el Reino Unido y Estados Unidos.
"Consideramos que es una expresión desacertada y que es contraproducente asociar el Islam o los musulmanes con el fascismo", dijo en una rueda de prensa Nihad Awad, director ejecutivo del Consejo de Relaciones Estadounidenses-Islámicas (CAIR).
"Tenemos que aprovechar estos incidentes para asegurarnos de que no significan el comienzo de una guerra contra el Islam y los musulmanes", agregó Awad.
Asimismo, el director de esta organización de derechos civiles de los musulmanes instó a Bush y las autoridades a que controlen sus declaraciones.
Para Awad, los dirigentes estadounidenses deberían seguir el ejemplo de los mandatarios británicos que han evitado este tipo de acusaciones.
El CAIR difundió con anterioridad una nota de prensa en la que repudiaba el plan terrorista y se congratulaba por la actuación de las fuerzas de seguridad para hacerlo fracasar.
Además, la organización aseguraba en la nota que las autoridades estadounidenses se habían puesto en contacto con ellos para evitar cualquier tipo de represalias contra la comunidad musulmana en el país.
También el Consejo de Asuntos Públicos Musulmanes (CAPM), ubicado en Los Angeles, salió al paso de las palabras de Bush.
"El problema con esa frase es que ayuda a vincular al Islam con la tiranía y el fascismo más que a delimitar la amenaza a un grupo específico de individuos", dijo Edina Lekovic, portavoz del CAPM.
"Cuando las personas más necesarias en la lucha contra el terrorismo, los musulmanes estadounidenses, se sienten alienados por las palabras del presidente sobre estos supuestos terroristas, eso causa más daño que beneficio", añadió Lekovic.
Bush dijo poco después de la operación antiterrorista que era "un recordatorio contundente de que esta nación está en guerra con los fascistas islámicos, que utilizarán cualquier medio para destruir a aquellos de nosotros que amamos la libertad".
La administración Bush ha empleado este término en varias ocasiones para describir a grupos como Al-Qaeda o Hezbollá.