BAGDAD.- Fuerzas de Estados Unidos arrestaron durante unos funerales a 60 supuestos aliados de una célula de la red terrorista al-Qaida, culpada de una serie de atentados con automóviles bomba en Bagdad, dijeron fuentes militares el sábado.
Mientras tanto, siete personas murieron en incidentes de violencia en todo el país, entre ellas dos en la ciudad sureña de Basora, cuando estalló una bomba en una tienda que vendía discos compactos con sermones y entrevistas del religioso radical chiíta Muqtada al-Sadr.
Los arrestos en Bagdad fueron la primera detención masiva de supuestos rebeldes desde que empezaron a llegar refuerzos para las fuerzas norteamericanas en la capital, la semana pasada, como parte de nuevas acciones contra la violencia.
Una declaración del ejército norteamericano indicó que los arrestos fueron realizados el viernes en Arab Jabour, un barrio del sur de Bagdad que es un bastión de los rebeldes sunitas.
Los 60 detenidos son supuestos asociados de un dirigente de al-Qaida en Irak que se especializa en ’’producción de bombas’’ y realizar ataques con automóviles con explosivos, dijo la declaración.
’’Se ha informado que el grupo planearía y conduce entrenamiento para futuros ataques’’, dijo. ’’Varias fuentes de espionaje confiable llevaron a la fuerza de asalto a la zona, la que luego se determinó que era un funeral, donde los sospechosos fueron detenidos’’.
También el sábado, dos hermanos fueron muertos a tiros mientras conducían su automóvil en Mosul, 360 kilómetros al noroeste de Bagdad, dijo el coronel Abdul Karim al-Jibouri. Un capitán de la policía, un civil y un teniente del ejército murieron en un ataque similar desde un automóvil en movimiento, en otras áreas de Bagdad. Asimismo, un cadáver no identificado fue encontrado en la capital.
Bagdad y la provincia occidental de Anbar, dominada por los sunitas, son centros de la insurgencia encabezada por ese grupo religioso, el cual emplea bombas, atentados suicidas, morteros y ataques armados.