LONDRES.- Fuentes de los servicios de seguridad creen haber detenido al jefe de Al Qaeda en el Reino Unido mientras otras advierten de que continúan en libertad hasta dos docenas de células terroristas pese al desmantelamiento esta semana de un supuesto complot para derribar hasta nueve aviones en pleno vuelo.
La prensa británica es este domingo un hervidero de rumores atribuidos a fuentes policiales británicas y paquistaníes y difíciles de confirmar.
Así "The Sunday Times" asegura que uno de los detenidos en la redada del jueves es sospechoso no sólo de ser el cerebro del frustrado complot sino también de otras potenciales masacres que no han llegado a ejecutarse.
Funcionarios de la sección antiterrorista del M15 (servicios británicos de inteligencia) creen que el individuo en cuestión, al que dicen no poder nombrar por motivos legales, fue quien envió al cabecilla de otra trama previa a entrenarse en un campamento para terroristas de Pakistán.
Los agentes británicos le atribuyen el liderazgo de una red terrorista en la que están implicadas células de Cachemira, el Magreb y el Irak, todas las cuales operan en suelo británico.
Al mismo tiempo le vinculan a un segundo sospechoso que, según el citado periódico, "ha desempeñado un papel importante en la obtención de apoyo a la yihad iraquí" y a otro individuo que entró hace dos años en este país para apoyar a los radicales deseosos de viajar a Irak para participar en la "guerra santa" contra Occidente.
La directora general del MI5, Eliza Manningham-Buller, considera el interrogatorio del supuesto líder de Al Qaeda en Gran Bretaña y de sus socios como la línea de investigación más importante que siguen en este momento.
Los detenidos el pasado jueves -veinticuatro, de los que uno ha sido puesto mientras tanto en libertad -pretendían, según fuentes policiales, introducir a bordo de hasta nueve aviones con destino a Estados Unidos substancias químicas que habrían mezclado a bordo para convertirlas en explosivos capaces de abrir boquetes en fuselaje.
"Dos docenas" de células
Otro dominical, “The Observer,” asegura hoy que la policía continúa a la caza de "dos docenas" de células terroristas que continúan en libertad y que podrían atentar en cualquier momento si se baja la guardia.
Fuentes de los servicios de inteligencia paquistaníes citadas por ese periódico afirman que uno de los detenidos en relación con este nuevo complot había llamado ya la atención de la policía británica a raíz de los atentados terroristas de hace algo más de un año en la capital británica.
Scotland Yard está a la busca de posibles relaciones entre los atentados suicidas del 7 de julio en Londres y la trama ahora desarticulada.
"The Observer” revela, por otro lado, que los servicios de información británicos utilizaron a un topo de la comunidad islámica de este país para descubrir el complot.
Según fuentes paquistaníes, el informante en cuestión permitió la detención en ese país de Rashid Rauf, empresario basado en Birmingham al que se atribuyen vínculos con la red de Al Qaeda en Afganistán.
Rauf es hermano de Tayib Rauf, detenido en Birmingham en relación con el supuesto complot. Fuentes paquistaníes afirman que este último fue ya interrogado en Gran Bretaña por la Policía a raíz de los atentados de hace un año, algo que Scotland Yard no ha confirmado.
Rashid Rauf fue sometido a estrecha vigilancia tras su llegada a Pakistán hace varias semanas y sus llamadas a Gran Bretaña y sus comunicaciones por internet fueron interceptados por las fuerzas de seguridad, lo que facilitó la desarticulación del complot.
Inmediatamente después de que Rauf fuese detenido en Pakistán, cerca de la frontera afgana, uno de sus cómplices telefoneó al parecer a los implicados británicos en el complot para que pusiesen en marcha su plan de atentar contra los aviones.
Llegado ese momento, la Policía británica, que vigilaba al grupo de sospechosos desde hacía tiempo, consideró que era imprudente esperar más y efectuó la redada.