GUATEMALA.- Unos 500 pobladores de una aldea en el oeste de Guatemala aplicaron un "castigo maya", en el que se azotaron y raparon a por lo menos 11 personas acusadas de vender niños, informó la policía.
"Se negoció la entrega de los acusados y después de más de 8 horas y de haberles aplicado el castigo maya nos los entregaron", dijo el domingo a la AP el oficial de servicio de la comisaría de Suchitepéquez.
El incidente ocurrió en el caserío Pasajquín ubicado en el departamento de Sololá a unos 100 kilómetros al oeste de la capital.
Los pobladores sacaron de sus casas la mañana del sábado a los acusados y les hicieron un juicio sumario en el que les condenaron a un castigo público. La reprimenda consistió en azotar a los hombres y rapar a las mujeres, además les hincaron en piedras por media hora.
Además, las 11 personas fueron expulsadas de la comunidad por los líderes del lugar. Entre los castigados se encuentra una menor de 16 años que está embarazada.
Uno de los líderes de la comunidad, Antonio Cotí, dijo al periódico "Nuestro Diario", que "no está bien que tengan hijos sólo para venderlos, por eso los hemos expulsado de la población para que no impliquen a más gente en ese tipo de acciones".
Este es el tercer caso que se da en menos de un mes, el jueves pasado en otra comunidad de Sololá, 5 personas fueron sometidos a "castigos mayas" también acusados de vender a sus hijos.
Después de China y Rusia, Guatemala es el tercer proveedor de niños en adopción para Estados Unidos. La exigencia de ese país para que todos los niños adoptados y sus madres se sometan a pruebas de ADN ha contribuido a disipar los rumores sobre el robo de niños para adopciones internacionales.
Sin embargo, en los últimos meses se ha disparado la cantidad de niños que no pasan dicha prueba en la cual se demuestra fuera de toda duda la relación de consanguinidad con quien pretende darlo en adopción.
