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JERUSALÉN.- El Primer Ministro israelí, Ehud Olmert, dijo hoy que la responsabilidad de la decisión de iniciar hostilidades contra el movimiento chiita libanés Hezbollá, luego de la captura de dos soldados, "es completamente" suya.
Esa responsabilidad "es completamente mía y no pienso compartirla con nadie", dijo Olmert.
El Primer Ministro dijo además que Israel continuará persiguiendo a los líderes de Hezbollá. "No dejaremos en paz a esta gente", dijo en un discurso a la Knesset (Parlamento), horas después de que se iniciara el alto el fuego alcanzado entre Israel y el movimiento chiita, tras más de un mes de hostilidades.
"No tenemos intención de disculparnos o pedir permiso para eso", advirtió Olmert.
El Premier dijo además que Israel insistirá por el pleno respeto de las resoluciones de la ONU sobre el Líbano, como el desarme de Hezbollá y el retorno de los soldados israelíes tomados como prisioneros.
La resolución de la ONU 1701 es una "decisión histórica" porque establece que en el Líbano hay un solo Estado y no un Estado (de Hezbollá) dentro de otro (el libanés).
Se estableció además que el único socio de diálogo con Israel es el gobierno de Beirut, aclaró el Primer Ministro de Kadima.
Por su parte, la presidente de la Knesset, Dalia Yitzhik, al abrir la sesión extraordinaria del Parlamento, le pidió a Olmert que forme un gobierno de emergencia nacional, en vista de una posible nueva guerra con Líbano.