BEIRUT.- Miles de habitantes de los barrios del sur de Beirut, que abandonaron sus hogares por los bombardeos israelíes, comenzaron a regresar a esa zona tras la entrada en vigor, este lunes, del alto el fuego entre Israel y la milicia chiíta de Hezbollá.
Pese a que sus casas y carreteras están destruidas, Al Dahiya -el nombre de los barrios del sur de Beirut, baluarte de Hezbollá y los más castigados por la aviación israelí- fue calificada por varios civiles libaneses, citados por la cadena de televisión Al Manar, como "símbolo del desafío de los libaneses al enemigo sionista".
Los corresponsales de Al Manar, órgano de Hezbollá, fueron los primeros en llegar a Al Dahiya, donde la cadena tenía su sede antes de ser bombardeada por la aviación israelí en los primeros días de la guerra no declarada entre los israelíes y el movimiento chiíta.
"Estamos aquí para mostrar a todo el mundo que nadie puede hacernos callar. Lo que hemos visto aquí es una señal del crimen cometido por el enemigo sionista", dijo una de las corresponsales de Al Manar en Dahiya.
"El edificio desde donde transmitía Al Manar quedará más bonito tras su reconstrucción", dijo por su parte Ghalib Qandil, miembro del Consejo Supremo de Información, entrevistado por la cadena.
En Dahiya se encontraba también la sede del Consejo de Shura (consultivo) de Hezbollá, así como la de la Secretaría General del grupo chiíta y la residencia de su líder, Hassan Nasrallah, bombardeados todos por la aviación militar israelí.
Las televisiones libanesas mostraron también imágenes de centenares de personas mientras inspeccionaban sus casas destruidas en los barrios del sur de Beirut, y de otros miles de habitantes del sur del país que se dirigían a sus aldeas tras la entrada en vigor a las 05:00 GMT del cese de hostilidades.
