El petrolero "Bright Artemis". (Foto: AP) |
TOKIO.- Unas 4.500 toneladas de petróleo crudo se vertieron probablemente al Océano Índico tras la colisión entre un petrolero japonés y un buque mercante singapurense, anunció hoy la naviera nipona Mitsui OSK Lines.
El accidente ocurrió a las 13:00 locales (02:00 en Chile), unos 290 km al oeste del archipiélago indio de las Nicobar.
Sin embargo, según la compañía de navegación no hay mucho que temer en cuanto a daños en las costas, pues el petróleo transportado es ligero y se evapora rápidamente.
El choque se produjo cuando el petrolero "Bright Artemis" acudía a socorrer al mercante "Amar", presa de un incendio.
El impacto causó un agujero de un metro por cinco en el casco del petrolero, encima de la línea de flotación. Dos tanques se vaciaron en el mar, explicó Mitsui OSK Lines en un comunicado.
Largo viaje
El "Bright Artemis", con 23 tripulantes, transportaba 250.000 toneladas de crudo de Omán y Arabia Saudita al puerto japonés de Chiba.
"Resulta difícil calcular en estos momentos la cantidad de petróleo vertida, pero podría llegar a las 4.500 toneladas", declaró un portavoz de la compañía, y agregó que el accidente no causó víctimas.
Los servicios indios de guardacostas y las autoridades de Singapur fueron alertadas.
El petrolero, que prestó socorro a la tripulación del mercante, prosiguió su viaje hacia Japón.
No existe ningún peligro de naufragio ni de derrame suplementario, aseguró el portavoz de Mitsui OSK Lines.
Más aún, "los daños en las costas deberían ser limitados pues se trata de petróleo crudo ligero que tiene tendencia a evaporarse. El petróleo restante debería irse al fondo del mar de aquí a una semana", afirmó.
Según la agencia de prensa Kyodo, podría tratarse de la contaminación más grave que haya provocado un petrolero japonés.
Las 4.500 toneladas derramadas representan la cuarta parte de la cantidad de fuel derramado en el mar durante el naufragio del petrolero "Erika" frente a Bretaña (Francia) en 1999, y menos de 6% de la cantidad perdida por el "Prestige" frente a Galicia en 2002.
En la bolsa de Tokio, la acción Mitsui OSK Lines, la segunda compañía de navegación japonesa, perdió 2,88% a 808 yenes. La compañía de distribución petrolera Cosmo Oil, que había ordenado la compra de los hidrocarburos derramados, cayó un 1,85% a 530 yenes.
El Japón, segunda economía mundial, es casi enteramente dependiente de las importaciones petroleras al no contar con recursos naturales.