CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Benedicto XVI criticó hoy a "algunos que se comportan considerando que el hombre es el único artífice de su destino, como si Dios no existiese, llegando a veces incluso a negar que haya espacio para él en nuestro mundo".
El Pontífice renovó así su advertencia a las sociedades occidentales, donde cada vez sopla más fuerte el viento de la secularización y el laicismo. Joseph Ratzinger, hablando a los peregrinos durante la audiencia general que hoy tuvo lugar de modo extraordinario en el patio de la residencia de verano de Castelgandolfo, y no en plaza San Pedro, volvió a afrontar uno de los temas que más lo inspiran: el descubrimiento de la fe en el mundo contemporáneo.
"Se está tan ocupado en las cuestiones de cada día que se olvida la verdad de la fe", explicó, haciendo referencia al significado de la fiesta de la Asunción de María que se celebró ayer.
"¿Cómo hacer para que este signo luminoso de esperanza sea percibido cada vez más en la sociedad de hoy?", se preguntó el Papa teólogo, alentando al mundo católico a no perder nunca "la perspectiva de la eternidad, la única realidad que puede dar valor auténtico a los hechos históricos y sobre todo al misterio de la fragilidad humana, del sufrimiento y de la muerte".
A pesar de las dificultades cotidianas, donde "se acumulan sombras tristes de dolor y violencia, María sigue nuestros pasos -agregó el pontífice-, nos tranquiliza en la hora de la oscuridad y de la tempestad, nos asegura con su mano materna".
Benedicto XVI también quiso recordar al padre Roger, el religioso francés asesinado por una desequilibrada en Taizé (sur de Francia). Su ejemplo, dijo, ayuda a "consolidar el compromiso de paz y solidaridad de los que están interesados en el futuro de la humanidad". El Papa, al concluir la audiencia general, rememoró al sacerdote empeñado en establecer puentes entre las culturas.
"Su testimonio de fe cristiana y de diálogo ecuménico fue una preciosa enseñanza para generaciones de jóvenes. Pedimos al Señor que el sacrificio de su vida contribuya a consolidar el compromiso de paz y de solidaridad de los que se interesan por el futuro de la humanidad", dijo el Pontífice.