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SIDON, Líbano.- Un denso flujo de vehículos continuaba hoy, por cuarto día consecutivo, su viaje en dirección hacia el sur del Líbano, adonde trataban de regresar miles de personas desplazadas por la guerra.
Los automóviles y camiones cargados de civiles compartían la ruta con los convoyes militares del ejército libanés que en la madrugada de hoy inició su despliegue en el sur del país.
El tráfico parecía no obstante menos denso que los primeros días gracias a la habilitación de varios puentes o a la instalación de pasarelas metálicas, como en Qasmiyé, sobre el río Litani, cerca del litoral del Mediterráneo.
De todas maneras, la circulación era lenta en los lugares donde las vías o los puentes están dañados.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) estimó el miércoles que al menos medio millón de libaneses desplazados por el conflicto entre Israel y la milicia chiita libanesa de Hezbollá emprendió camino después del fin de los combates el pasado lunes para volver al sur del país.
Este flujo llegó a paralizar casi la red de carreteras libanesa y el trayecto entre Beirut y Tiro, a 83 kilómetros al sur, que se efectúa normalmente en una hora, duraba más de doce, según testigos.
El Líbano tiene una superficie de 10.452 km2 y se extiende de la frontera norte con Siria a la frontera sur con Israel, sobre unos 200 kilómetros.
Desde el 12 de julio, casi un millón de personas fueron desplazadas por el conflicto a localidades del interior del Líbano y al extranjero.
