TORONTO.- La XVI Conferencia Internacional sobre el SIDA de Toronto finalizó hoy con llamados a la clase política para reforzar la lucha contra la enfermedad y críticas por parte de organizaciones no gubernamentales, que lamentaron que la reunión finalizara sin promesas económicas suficientes.
"Debemos mantener la presión sobre los países del G-8 para que cumplan con su compromiso con el acceso universal a la prevención, el tratamiento y el cuidado hasta el año 2010", pidió el especialista argentino Pedro Cahn, nuevo director de la Sociedad Internacional de SIDA y de la próxima conferencia, que se realizará en 2008 en Ciudad de México.
Desde el inicio del encuentro, el domingo pasado, murieron en todo el mundo unos 38.000 infectados con VIH. Por esta razón, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Anders Norström, dijo que "no necesitamos más declaraciones. Es hora de cumplir con las responsabilidades dadas".
"Tenemos todos los conocimientos científicos para salvar a millones de personas. Ahora necesitamos la voluntad política a largo plazo para hacerlo", dijo Peter Piot, director del programa de Naciones Unidas ONUSIDA para la lucha contra el virus VIH.
Según el experto, los problemas causados por el SIDA son similares al cambio climático o las guerras que se prolongan durante mucho tiempo. Piot dijo que en los últimos 25 años el virus de inmunodeficiencia ha matado a unos 25 millones de personas, por lo que se debe aprender de esta experiencia.
Durante el congreso, muchos de los cerca de 24.000 participantes lamentaron una y otra vez que los países industrializados del G-8 no cumplan con las cantidades prometidas para la lucha contra el SIDA y que por ello mueran muchos millones de personas debido a la enfermedad.
La organización alemana Alianza contra el SIDA calificó de "una bofetada en la cara de los pobres que esta conferencia finalizara sin promesas financieras suficientes", para la lucha contra la enfermedad.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) exigió igualmente mayores recursos para la protección de los recién nacidos ante el mortal virus. Según la organización, pese a que hay medicamentos baratos, hasta ahora menos del 10% de las embarazadas seropositivas tienen acceso a un tratamiento amplio.
La organización católica de ayuda al Tercer Mundo Misereor instó a las compañías farmacéuticas a liberar sus patentes para la producción de medicamentos en los países en vías de desarrollo y consideró que sólo así se podrá fabricar preparados económicos.
ONUSIDA estimó en 18.100 millones de dólares la cantidad que se necesita para la lucha contra el SIDA en 2007, pero afirmó que hasta ahora sólo se han prometido unos 10.000 millones.
En la conferencia, los médicos expresaron su esperanza de que en unos años se puedan comercializar unos geles microbicidas que impidan el contagio de la enfermedad en las mujeres. Por el momento, sin embargo, sigue sin perfilarse la creación de una vacuna.
El Congreso Mundial sobre el SIDA ha sido la mayor conferencia celebrada hasta ahora sobre la enfermedad. La próxima reunión, de características similares, se celebrará dentro de dos años en México.