QUITO.- La anciana ecuatoriana Carmelina Merino, a quien su nieto salvó de la lava del volcán Tungurahua el pasado jueves, falleció este fin de semana al no poder soportar las heridas que tenía, confirmaron sus familiares.
"Fue tan grave la situación que, por la edad y la gravedad de las lesiones, no toleró", dijo una familiar de Merino a la televisión Ecuavisa durante el funeral de la mujer.
La anciana salió con vida de la población de Palitahua gracias a su nieto Frank Baus, de 14 años, quien por rescatar a su abuela sufrió quemaduras en el 90 por ciento del cuerpo.
Marcelo Baus, padre de Frank, relató que personas que estaban cerca al joven le gritaron para que se salve en momentos en que bajaba la lengua de fuego del volcán, pero éste se negó.
El padre del menor dijo que quienes estaban cerca de Frank lo escucharon decir que no dejaría a su abuela y "si morimos, morimos los dos".
Frank Baus está asilado en un hospital donde requiere numerosos medicamentos, muy costosos, según sus familiares, por lo que solicitan ayuda solidaria para afrontar la situación.
"Necesitamos medicamentos diarios durante tres meses, por lo menos, en Ecuador, y nos aconsejan que luego de esto sería bueno trasladarle a mi hijo para el exterior", dijo Marcelo Baus.
En la campaña de solidaridad para Frank Baus se pide donaciones de albumina humana al 25 por ciento por cincuenta miligramos pues el joven requiere quince unidades diarias.
También se está recaudando dinero en una cuenta corriente y han abierto líneas telefónicas de móviles para recibir ayuda.
Hasta el momento se han recuperado los restos de tres personas que murieron en Palitahua, mientras dos continúan desaparecidas, pero a las que el alcalde de Penipe, Juan Salazar, y la Defensa Civil, les dan por fallecidas.
El volcán Tungurahua, que se reactivó en 1999, registró una fuerte actividad el pasado 14 de julio y el jueves último presentó la erupción más grande de los últimos 120 años, con la emanación de miles de toneladas de ceniza y flujos piroclásticos.
