BOGOTÁ.- Una menor de edad murió y nueve personas resultaron heridas hoy en Colombia después de que un soldado ebrio arrojara dos granadas contra ellos y mantuviera como rehén a un niño de dos años por varias horas, informaron fuentes oficiales.
El hecho ocurrió esta mañana en la ciudad de Arauca (noreste), fronteriza con Venezuela. El militar llegó a su casa y tras una fuerte discusión con su cónyuge arrogó dos granadas a sus vecinos que corrían en auxilio de la mujer.
"Durante un estado enajenación mental activó unas granadas junto a su familia y unos vecinos que acudieron en auxilio de la esposa de este uniformado", sostuvo el coronel Juan Rodríguez, comandante de la Brigada XVIII del Ejército.
Según el jefe castrense, un sacerdote y una psicóloga intentaron por varios horas persuadir al soldado para que dejara la granada que tenía en su poder y liberara a un niño que mantuvo como rehén, quien no sufrió heridas.
El soldado identificado como Edilberto Hernández estaba herido al momento de su entrega a las autoridades.
Según la prensa, los dos negociadores suministraron tranquilizantes en un vaso con agua al uniformado para poder someterlo.