CIUDAD DEL VATICANO.- Benedicto XVI afirmó hoy que la Iglesia "no se merece" las "graves dificultades, incomprensiones y hostilidad" que sufre en diversas partes del mundo y señaló que es una actitud que causa "desconcierto".
El Pontífice hizo estas consideraciones durante la tradicional audiencia pública de los miércoles que se celebró ante varios miles de personas en el Vaticano, a donde se trasladó en helicóptero desde su residencia estival de Castel Gandolfo (sur de Roma).
En una reflexión sobre el libro del Apocalipsis de Juan, el Papa recordó la representación que hace del apóstol llorando, algo que "probablemente" expresa "el desconcierto de las Iglesias asiáticas por el silencio de Dios ante las persecuciones a las que eran expuestas en aquel momento".
"Es un desconcierto en el que bien puede reflejarse nuestro sobrecogimiento ante las graves dificultades, incomprensiones y hostilidades que también hoy la Iglesia sufre en varias partes del mundo", señaló Joseph Ratzinger.
Agregó que son "sufrimientos que la Iglesia ciertamente no se merece, igual que el propio Jesús no se mereció su suplicio".
Consideró, en este sentido, que revelan "tanto la maldad del hombre cuando se abandona a las sugestiones del mal, como la superior conducción de los acontecimientos por parte de Dios".
El Pontífice hizo hincapié en que, pese a todo, entre las imágenes "fuertes y difíciles" que contiene el libro del Apocalipsis se abre "el camino de una esperanza segura".
Al término de la audiencia, Benedicto XVI hizo los habituales saludos en distintos idiomas, y en español deseó a los fieles provenientes de España y Latinoamérica que el peregrinaje a las tumbas de los apóstoles Pedro y Pablo les ayude a superar "las dificultades y contrariedades sufridas por dar testimonio de Cristo".