JERUSALÉN.- La ministra israelí de Relaciones Exteriores, Tzipi Livni, reclamó este miércoles un despliegue "extremadamente rápido" de la fuerza de Naciones Unidas (ONU) para Líbano (Fpnul) para desactivar la actual situación "sensible y explosiva" en la zona, y advirtió que su país se reserva el derecho a responder a los ataques de Hezbollá.
"Es necesaria una reacción extremadamente rápida de la comunidad internacional", instó Livni en París, tras un encuentro de trabajo con su colega francés, Philippe Douste-Blazy.
La jefa de la diplomacia israelí advirtió que la situación actual en el sur del Líbano, con la presencia aún en la zona de efectivos del Ejército hebreo, es "la más sensible y explosiva posible", por lo que reclamó ese rápido despliegue de la fuerza multinacional, para ayudar a las tropas de Beirut a recuperar "la soberanía" del país.
En tanto, Douste-Blazy, quien rehusó precisar el aporte final de Francia a la fuerza de la ONU, coincidió con Livni en que sólo una aplicación "plena y entera" de la resolución 1.701 de Consejo de Seguridad que sienta las bases del alto el fuego -en vigor desde el 14 de agosto- hará posible que se abra la oportunidad para alcanzar "una solución global" en la zona.
Tras considerar que esa resolución contiene elementos "positivos", Livni estimó que el proceso debe ser el siguiente: Despliegue del Ejército libanés ayudado por "unas fuerzas internacionales fuertes y eficaces", repliegue de los militares israelíes a su territorio y el cumplimiento de un embargo "extremadamente serio" para evitar el rearme de la milicia chiíta de Hezbollá.
Eso permitirá a las autoridades de Beirut recuperar su soberanía y crearía una "oportunidad" para que las cosas cambien en la zona, dijo Livni, tras insistir en que el cumplimiento "pleno y entero" de la resolución es "vital" para que ello sea posible.
La ministra también acusó a Hezbollá de violar la resolución 1.701, al no haber liberado aún a los dos militares israelíes cuyo secuestro sirvió de argumento para atacar al Líbano y advirtió que "es evidente que Israel se reserva el derecho a defenderse" de eventuales futuros ataques.
También Douste-Blazy estimó prioritario que Líbano recupere su soberanía y que "se lleve a término" el desarme de Hezbollá, pero aprovechó para reiterar el llamado de Francia a que se levante el bloqueo aéreo y marítimo que Israel mantiene en Líbano.
Israel está dispuesto a levantar ese bloqueo cuando las tropas internacionales estén desplegadas y controlen, entre otras cosas, los pasos fronterizos con Siria, algo que las autoridades de ese país advirtieron que interpretarán como una hostilidad.
Douste-Blazy respondió que ese despliegue está explicitado en la resolución de la ONU y, por tanto, "habrá que cumplirlo".
"Hay un verdadero tráfico de armas por Siria a Hezbollá", acusó Livni, al señalar que, por ello, su país podría intervenir de nuevo para impedirlo e insistió en que cuanto más tiempo pase más difícil será llevar a cabo la posibilidad de estabilizar la zona.
En este sentido, Douste-Blazy recordó que los países de la Unión Europea (UE) precisarán el viernes 25 de agosto la contribución que harán a la Fpnul.
Consultada por las acusaciones de que Israel habría cometido "crímenes contra la Humanidad" en la reciente guerra del Líbano, Livni pidió que se haga la "distinción moral" entre la lucha antiterrorista de su país para garantizar la seguridad de sus ciudadanos y la de Hizbulá contra la población civil israelí.
Antes de reunirse con Douste-Blazy, Livni mantuvo un encuentro en París con su colega belga, Karel De Gucht, y tiene previsto reuniones con el ministro francés de Interior, Nicolas Sarkozy, y el jefe del Gobierno galo, Dominique de Villepin.