La planta nuclear de Isfahan de Irán. (Foto: EFE) |
PARÍS.- Irán ha acelerado su programa nuclear para poder fabricar su primera bomba atómica a finales de 2007, afirmó hoy el Consejo Nacional de Resistencia Iraní (CNRI), que develó la existencia y localización de otros sitios nucleares "secretos" del "régimen más peligroso del mundo".
"De aquí a finales de 2007, Irán tendrá suficientes centrifugadoras para comenzar a fabricar su bomba atómica", aseguró hoy en rueda de prensa en París el dirigente del CNRI Mohammad Mohadessine, quien instó a la comunidad internacional a adoptar sanciones "inmediatas y globales" contra el régimen de Teherán.
Para el CNRI, "imponer sanciones inmediatas y globales contra el régimen (iraní) constituye un primer paso para impedir al régimen más peligroso del mundo que se dote del arma más peligrosa".
Según las informaciones obtenidas por la resistencia iraní, Teherán dispone ya de al menos quince centrifugadoras P2, las cuales "han sido ensambladas y están en fase de prueba".
Con imágenes aéreas de apoyo, Mohadessine señaló la localización de una zona industrial situada en el nordeste de Teherán donde se trabajaría actualmente "día y noche" para fabricar "centenas de centrifugadoras P2" necesarias para la fabricación del arma nuclear.
También localizó en un callejero de la capital iraní la presunta ubicación de la compañía estatal que gestiona secretamente este programa nuclear militar, conocida como TSA.
"El proyecto para construir centrifugadoras P1 y P2 fue lanzado hace unos dos años con el nombre de código 'Shams' y estaba supervisado por Mohammad Ganadi", "uno de los mayores expertos del régimen en producción de combustible nuclear", señaló.
Aseguró que Ganadi ha estado en contacto con los dos antiguos presidentes iraníes, así como con el actual, Mahmud Ahmadineyad.
Historia de denuncias
El CNRI, que fue el primero en denunciar la existencia de un programa nuclear militar en Irán, hizo estas nuevas revelaciones dos días después de que Teherán respondiese en un extenso documento a la comunidad internacional que no piensa suspender su programa de enriquecimiento de uranio, pero ofreció una "nueva fórmula" para resolver la crisis mediante el diálogo.
"Al decir que está dispuesto a negociar, el régimen intenta maniobrar y engañar a la comunidad internacional como lo ha hecho desde hace veinte años", señaló Mohadessine.
Afirmó que el régimen de los mulás trata así de "ganar tiempo para avanzar en su programa nuclear", completar "su cascada de centrifugadoras P1, producir un número adecuado de centrifugadoras P2 capaces de enriquecer uranio a escala industrial y poner a punto los sistemas de lanzamiento, detonación e ignición".
La existencia de esa fábrica, compuesta por tres hangares y situada en una carretera secundaria del nordeste de Teherán, y la creación de una sociedad secreta ubicada en el barrio Yussef Abad, de la que facilitó el nombre de tres directivos, es "una violación clara" del Tratado de No Proliferación firmado por Irán, destacó Mohadessine.
En el lote de nuevas revelaciones de la CNRI figura también un listado con los nombres -no siempre completos- de dieciocho expertos en centrifugadoras P1 y P2 que estarían actualmente implicados en ese proyecto para fabricar la bomba atómica.
Paralelamente, el régimen lleva a cabo además la compra de materiales prohibidos en el mercado negro y ha acelerado el proyecto "Arak" para producir el plutonio necesario para la fabricación de la bomba atómica, según la CNRI.
"Trabaja día y noche con el fin de producir 14 kilos de plutonio por año desde el año próximo para fabricar bombas atómicas", dijo.
"Dotarse de la bomba atómica es una parte importante de la estrategia del régimen para crear un imperio islámico", aseguró Mohadessine, y advirtió a la comunidad internacional de que eso es una "grave amenaza para la paz y la seguridad del mundo".