WASHINGTON.- Las autoridades de seguridad en el transporte de EE.UU. investigan los motivos por los que un avión tomó ayer en Kentucky la pista equivocada para despegar, estrellándose y causando la muerte a 49 de sus 50 ocupantes.
El avión accidentado, perteneciente a la aerolínea Comair, filial de Delta Airlines, se estrelló en el aeropuerto Blue Grass, de Lexington (Kentucky) al intentar el despegue de una pista que presuntamente no se le había asignado y en la que se acababan de concluir trabajos de reparación.
La Junta de Seguridad en el Transporte estadounidense (NSTB, en inglés) informó hoy que "la pista 26 (la del accidente) estaba fuera de servicio a la hora de la tragedia".
Una de los miembros de la NSTB, Debbie Hersman, dijo en una rueda de prensa que además en los registros de la torre de control del aeropuerto no se menciona "para nada" la pista del accidente, que había sido habilitada provisionalmente solo para avionetas.
El despegue y aterrizaje de aviones de mayor tamaño en la pista 26 estaba prohibido, de acuerdo con fuentes de la investigación.
Hersman destacó que "no tenemos claros los motivos por los que el piloto enfiló hacia la pista equivocada" cuando supuestamente de la torre de control se le dijo que despegara de la pista 22, que es la principal.
"Nada en los récords habla de la pista 26" para uso de la aeronave que se accidentó cuando despegaba en un vuelo hacia Atlanta (Georgia), precisó la funcionaria.
Según la investigación, cuando el piloto intentó el despegue arrasó los árboles que tenía enfrente tras lo que se estrelló en un campo cercano y estalló en llamas, lo que causó la muerte a 49 de las 50 personas a bordo.
Solo el copiloto, James Polehinke, logró sobrevivir, pero se encuentra en estado "crítico" en el Hospital de la Universidad de Kentucky, según fuentes del centro médico.