PEKÍN.- Un pasajero natural de Hong Kong, de 77 años, ha sido la primera víctima por mal de altura de la recién inaugurada línea férrea Qinghai-Tíbet, la de mayor altitud del mundo (5.000 metros), informó hoy la agencia oficial Xinhua.
El portavoz del Ministerio de Ferrocarriles, Wang Yongping, señaló este miércoles que antes de subir al tren el fallecido fue hospitalizado en Lhasa, capital del Tíbet, y diagnosticado de edema pulmonar.
A pesar de las recomendaciones médicas, el viajero decidió irse del centro hospitalario y subió al tren con destino a Xining, capital de la provincia de Qinghai, donde murió el 1 de agosto camino del hospital de Anduo, una de las estaciones del recorrido ferroviario.
"Los turistas no deberían realizar el trayecto en el tren del Tíbet a menos que hayan pasado un examen médico y cuenten con la aprobación de un doctor", explicó Wang.
Los pasajeros deberían informar de posibles "dolores de cabeza y vómitos al personal del tren para asegurarse una atención médica lo antes posible", recomendó.
El tren, cuya inauguración tuvo lugar el 1 de julio y transcurre por altitudes superiores a los 5.000 metros, está equipado con oxígeno y cristales dobles protegidos contra la radiación ultravioleta.
Hasta el 29 de agosto, más de 300.000 pasajeros han subido al tren para realizar el trayecto Qinghai-Tíbet.
El portavoz informó que el personal que trabaja en el tren está en buena forma a pesar de la altitud, las largas jornadas laborales y la fatiga.
En las últimas semanas, diversos medios denunciaron que la estructura de cemento de la vía férrea en los tramos de mayor altitud empezaba a mostrar grietas debido a la influencia de las placas de hielo, lo que suponía un peligro para los pasajeros.
Según las autoridades chinas, se han puesto en marcha medidas para reparar estas grietas y evitar riesgos para los pasajeros.