El mapa de la Secretaría de Turismo argentina anexa como propia la zona que quedó pendiente y que debe estar sin definición limítrofe. |
En el mapa chileno de Turistel, la zona aparece sin límite definido, tal como se acordó en 1998. |
BUENOS AIRES.- El Gobierno argentino dijo hoy que aún no ha recibido respuesta de Chile a una invitación para marcar el límite en el área de Campo de Hielo Sur, luego de que ese país llamara la atención por mapas en los que esa zona aparece como parte de Argentina.
La Cancillería argentina dijo que "toma nota" del interés de Chile expresado hoy en un comunicado "en dar cumplimiento" al acuerdo bilateral firmado en diciembre de 1998 para precisar el recorrido del límite desde Monte Fitz Roy hasta el cerro Daudet.
Pero el gobierno del presidente argentino, Néstor Kirchner, recordó una "invitación cursada por la Comisión Argentina de Límites a su par chilena por carta remitida el 27 de febrero de 2006 para demarcar el límite".
"No habiéndose hasta la fecha recibido respuesta por parte de Chile a la citada invitación, esta Cancillería ha cursado instrucciones a la Comisión argentina de Límites Internacionales para que reitere a su contraparte la necesidad de comenzar los trabajos de demarcación lo antes posible", señala el comunicado del gobierno argentino.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile emitió hoy un comunicado en referencia a la publicación de mapas de la Secretaría de Turismo de Argentina que adjudican a ese país la totalidad del Campo de Hielo Sur.
En esa nota, Chile reiteró la "plena vigencia" del acuerdo de 1998 que dejó pendiente la delimitación de la frontera y recordó que el documento ’’tiene valor obligatorio’’ para ambos países.
El punto sin resolver es una línea de unos 60 kilómetros que, según el acuerdo bilateral, debe aparecer en los mapas como una franja en blanco hasta que una comisión mixta resuelva la cuestión.
El gobierno de la presidenta chilena, Michelle Bachelet, ha manejado el asunto por canales diplomáticos y esta semana hizo llegar una nota oficial a las autoridades de Buenos Aires.
El acuerdo de 1998 tiene un especial significado histórico en el camino de entendimiento en que se han empeñado Chile y Argentina desde la disputa que se generó en 1978 por la boca oriental del Canal Beagle, en el extremo sur de ambos países, que casi terminó en un conflicto bélico.
