WASHINGTON.- Un hombre que hace nueve años asesinó a una mujer y a su hijo adolescente que les abrieron las puertas de su hogar fue ejecutado hoy en el penal de Huntsville en el estado de Texas (EE.UU.), informó una fuente oficial.
La ejecución de Derrick Frazier, de 29 años, se llevó a cabo con una inyección letal tres meses después de que su cómplice en el crimen, Jermaine Herron, recibiera el mismo castigo en Huntsville.
Frazier, quien afirmó ser inocente y se retractó de una confesión a la policía cuando fue arrestado, fue ejecutado horas después de que el Tribunal Supremo de Estados Unidos rechazara tres peticiones de sus abogados para que se aplazara el castigo.
"Soy inocente. Están matando a un inocente. He afirmado mi inocencia durante nueve años y lo continuaré haciendo otros nueve años", dijo Frazier antes de ser postrado en una camilla, según el informe de la prisión sobre la ejecución.
Después, con la mirada puesta en una mujer que sollozaba, le dijo: "Sé fuerte. Te amaré siempre".
Médicos de la prisión oficializaron su muerte siete minutos después.
El fiscal Michael Sheppard, que encabezó el caso contra los dos convictos, señaló que Frazier confesó haber participado en el asesinato de Bettsy Nutt y su hijo Cody, de 15 años.
Añadió que esa confesión fue filmada y en ella el convicto dio detalles que nadie más hubiera podido conocer "como los lugares donde estaban los cadáveres, cuántas balas habían recibido las víctimas y dónde".
Según los documentos del juicio, los asesinos llegaron a la casa de la familia Nutt el 26 de junio de 1997 con la excusa de que necesitaban auxilio para su automóvil y pedir el uso del teléfono.
La mujer les abrió la puerta, les sirvió té helado y les ofreció trasladarlos en su camioneta.
La mujer recibió dos balazos en la cabeza y su hijo cuatro, dos de ellos también en la cabeza.
Después de darles muerte, los hombres utilizaron la camioneta para sacar ropas y otros objetos de la casa.
Frazier, quien había adoptado el nombre musulmán Hasan al-Shakur, fue el ejecutado número 20 de este año en Texas, el estado que más aplica la pena de muerte en el país.
Texas tiene previstas otras siete ejecuciones para el resto del año.
