DAMASCO.— El secretario General de las Naciones Unidas, Kofi Annan, dijo este viernes que Siria realizará patrullajes en su frontera con Líbano y trabajará con el ejército de Beirut para frenar el envío de armas a Hezbollá.
En una reunión realizada en Damasco con el Presidente sirio Bashar Assad, Annan pidió también a Siria que "utilice su influencia" para conseguir la liberación de tres soldados israelíes que mantienen secuestrados milicianos libaneses y palestinos aliados con Damasco.
Siria reforzará los guardias que tiene emplazados en su frontera con Líbano y establecerá patrullajes conjuntos con el ejército libanés "cuando sea posible", dijo Annan.
Assad no efectuó declaraciones públicas tras la reunión, pero Annan dialogó con la prensa en el aeropuerto de Damasco antes de partir al mediodía hacia Qatar.
"Si bien expresó la objeción de Siria a la presencia de las fuerzas extranjeras en la frontera sirio-libanesa, el Presidente (Assad) se comprometió ante mí a que Siria tomará todas las medidas necesarias para implementar por completo el párrafo 15 de la resolución 1701", manifestó Annan.
La resolución del 11 de agosto, que concluyó la lucha entre Israel y Hezbollá tres días después, pide a los países que impidan la venta o el suministro de armas a entidades en Líbano sin el permiso del gobierno libanés o de la tropa de paz de la ONU. Demanda también al Líbano que "vigile sus fronteras y otros sitios de entrada" al país.
Israel quiere que las fuerzas internacionales sean emplazadas en la frontera del Líbano con Siria, algo que ha rechazado el gobierno sirio.
Annan dijo que Siria "tomará lo antes posible" medidas para incrementar la cantidad de guardias fronterizos y ofrecerles entrenamiento y equipos adicionales.
Siria también "establecerá mecanismos de enlace con las fuerzas armadas libanesas, la policía fronteriza y el personal internacional que provea asistencia técnica a los libaneses para establecer un régimen efectivo de interdicción", agregó.
Cuando le preguntaron si esas medidas serían exitosas para bloquear el envío de armas a Hezbollá, Annan respondió que "puede suceder" y agregó que "puede que no sea un 100%, pero habrá mucha diferencia si el gobierno implementa las medidas que ha analizado conmigo. No tengo razón para pensar que no se realizará".
El único comentario sirio tras el encuentro de Assad y Annan provino del canciller Walid Moallem, que no reveló detalles sobre la reunión, pero dijo que "existe una oportunidad que puede generar beneficios si la comunidad internacional es sincera con sus esfuerzos para lograr una paz justa y amplia. De otra manera, es posible la opción mala (la guerra)".
Annan dijo que el cese de las hostilidades en Líbano ha aportado una oportunidad para avanzar hacia una paz más amplia en Medio Oriente.
Gira por Medio Oriente
El líder de la ONU llegó el jueves a Siria para pedir a su gobierno que se una a las gestiones internacionales de evitar el rearme de Hezbollá y lograr la liberación de los soldados israelíes capturados por la milicia chiíta.
La visita de Annan a Siria, una nación clave que ejerce una enorme influencia en Hezbollá, sigue a las escalas en Líbano e Israel, donde exigió el respeto de esos gobiernos y la plena adopción de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que puso fin a 34 días de hostilidades entre Hezbollá y el ejército israelí.
El secretario general de la ONU llegó a Damasco procedente de Jordania, donde dijo que es el momento de establecer relaciones normales entre Líbano e Israel.