COLOMBO.- La situación de los derechos humanos en Sri Lanka se ha deteriorado ’’significativamente’’ el último año, en medio de una escalada de violencia entre el gobierno y filas rebeldes, sentenció el miércoles un enviado de Naciones Unidas.
Philip Aerto en ejecuciones extrajudiciales, dijo que era imperativo que una comisión de derechos humanos monitoreara ese país asiático para prevenir mayores abusos.
En un comunicado, Alston afirmó que tanto el gobierno como los rebeldes tamiles deben mostrar más respeto por la condición humana.
En Sri Lanka las zonas bélicas son de acceso restringido y hasta los observadores europeos se han retirado por razones de seguridad.
Los combates entre soldados y rebeldes tamiles en el norte y el este del país durante las últimas semanas han socavado la tenue tregua y la violencia continúa en esta nación de Asia.
Trabajadores de grupos de ayuda humanitaria calculan que unas 100.000 personas han perdido sus hogares en el norte y este de Sri Lanka desde julio a raíz de los combates, los peores registrados desde la imposición de un cese del fuego en el 2002.
Los rebeldes Tigres Tamil luchan desde 1983 por la independencia de su etnia, alegando que son discriminados por la mayoría cingalesa.
Unas 65.000 personas murieron en la guerra hasta que el gobierno y los rebeldes firmaron el cese al fuego en el 2002.