WASHINGTON.- Los catorce presuntos líderes de Al Qaeda transferidos en los últimos días a la base de la marina estadounidense en Guantánamo, en Cuba, se encuentran "en buenas condiciones" y podrán recibir la visita de funcionarios de la Cruz Roja Internacional.
Así lo anunció hoy el almirante Harry Harris, comandante de la base norteamericana, en diálogo con la prensa.
"A su arribo, verifiqué personalmente su identidad y firmé los documentos de cada uno de ellos", dijo Harris.
Los prisioneros -entre ellos el estratega confeso de los ataques del 11 de septiembre, Khalid Sheikh Mohammed- fueron sometidos a los controles de rutina para los nuevos detenidos en Guantánamo, incluyendo una revisión médica.
A los catorce nuevos prisioneros, que elevan a 455 la población actual de la cárcel, se les permitirá mandar y recibir correo, leer el Corán en su lengua de origen y contar cada día con tres comidas "culturalmente sensibles", es decir, adecuadas a las usanzas islámicas, explicó Harris.
Sin embargo, no contarán con el derecho de reunirse con abogados, porque eso sólo podrá ocurrir después de que sean formalmente acusados, señalaron las autoridades norteamericanas.
El estatus jurídico de los "combatientes enemigos" detenidos en Guantánamo está actualmente en debate en el Congreso, donde debe ser aprobada una ley especial que permita el procesamiento judicial de los detenidos.