NACIONES UNIDAS.- Un millón de personas se suicidan cada año en el mundo, de las cuales un 90% tienen enfermedades mentales que no han sido diagnosticadas ni tratadas, según cifras facilitadas hoy por la ONU.
"Más personas mueren al día por suicidio que como resultado de las guerras y de homicidios en su totalidad", declaró en una rueda de prensa, Jose Manoel Bertolote, coordinador de desordenes mentales y cerebrales de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La ONU celebrará el 10 de octubre el Día Mundial de la Salud Mental, en el que se piensan celebrar actos en todo el mundo para concienciar a los gobiernos y organismo de la sociedad civil de la necesidad de reducir el riesgo y la prevalencia de los suicidios entre las personas con enfermedades mentales.
Bertolote indicó que la devastación que provocan los suicidios y el sufrimiento individual de las personas que deciden quitarse la vida es una cuestión que necesita abordarse con urgencia.
Recordó que China es uno de los países donde se producen más suicidios, sobre todo entre la gente joven, que usa pesticidas para quitarse la vida.
Otro país con un alto índice de suicidios es Estonia y, según Bertolote, ello podría estar relacionado con cuestiones culturales o religiosas.
En el primer mundo, anotó Bertolote, existen países como Australia, Holanda, Estados Unidos y Suiza donde la tasa de suicidios es considerada relativamente elevada, y aunque algunos casos están relacionados con el estrés, la pérdida del empleo o problemas familiares, en general se trata de un desorden mental.
Bajo el título "Crear concienciación: Enfermedades mentales y suicidio", la Federación Mundial para la Salud Mental ha lanzado una campaña durante este año para educar y llamar la atención a los educadores, profesionales de salud y políticos para que se den cuenta que la necesidad de prevenir los suicidios.
"La falta de tratamiento de enfermedades mentales puede tener consecuencias mortales, por lo que se requiere de voluntad política para cambiar los sistemas y servicios de salud, y que puedan ofrecer programas de rehabilitación apropiados a los pacientes", destacó Brian L. Mishara, presidente de la Asociación para la Prevención de Suicidios.