WASHINGTON.- La pérdida acelerada de peso en las personas de edad avanzada puede ser uno de los primeros síntomas del mal de Alzheimer, reveló un estudio divulgado hoy por la revista "Archives of Neurology".
Según científicos de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington, quienes están en las etapas finales de la enfermedad pueden perder hasta un kilo por año.
Las personas cuya pérdida de peso es todavía más acelerada afrontan el riesgo de que el avance de la enfermedad sea más rápido y sea necesario su ingreso en un hospital geriátrico como resultado de la pérdida de memoria.
El mal de Alzheimer es una enfermedad neurológica progresiva e incurable que afecta, principalmente, a las personas mayores de 65 años cuya pérdida de memoria degenera en demencia y, por último, en la muerte.
Durante el estudio que abarcó a 449 personas, 125 desarrollaron el mal y perdieron una media de cuatro kilos más que quienes no sufrieron los síntomas de la enfermedad.
Además, la aceleración en la pérdida de peso fue un anuncio de una progresión hacia la demencia propia del mal de Alzheimer, indicaron los científicos.
"Los participantes sin demencia perdieron alrededor de 0,3 kg por año. Pero un año después de la primera detección sintomática de la demencia del tipo Alzheimer, la media de pérdida de peso por individuo aumentó a más de un kilo por año", señalaron.
Según el informe sobre la investigación, el vínculo entre demencia tipo Alzheimer y pérdida de peso se mantuvo aun cuando se tomaron en cuenta otros factores como la edad, el género, la salud general y la presión sanguínea.
Los científicos indican que no está clara de qué forma la pérdida de peso está vinculada a la demencia. Algunos han señalado que los individuos con demencia pierden peso porque se olvidan de comer.
Sin embargo, esto sería poco probable debido a que la pérdida de peso precede a la pérdida de memoria y a otros síntomas de la demencia.