NUEVA YORK.- "No hubo nada que avisara que se acercaba el Boeing 737 de Gol, ni siquiera un zumbido de motor, antes de chocar contra él", contó el periodista Joe Sharkey, del diario The New York Times, que el viernes viajaba a bordo del pequeño Legacy 600 cuando ambos se tocaron en vuelo, tras lo cual el primero cayó en la Amazonia brasileña, muriendo sus 155 ocupantes.
Sharkey, que realizaba una cobertura periodística en Brasil, volaba en el jet modelo Legacy 600, construido por la empresa brasileña Embraer. Había dejado el cubre-ventana bajo, y de repente sintió un impacto.
"Sin aviso previo, sentí una terrible sacudida y escuché un ''bang'', seguido por un silencio inquietante en el que sólo se escuchaba el zumbido de los motores", contó en un artículo de The New York Times este martes.
Entonces subió el cubre-ventana y vio "una protuberancia irregular, tal vez de un pie (30 cm) de alto, donde antes había un winglet (plano vertical en el extremo del ala) de cinco pies".
Recién horas más tarde se enteraría de que el jet en el que viajaba -que logró aterrizar de emergencia en una base militar- se había tocado en vuelo con un Boeing 737 de la compañía brasileña Gol, que se estrelló en la selva.
Momentos antes de la sacudida, Sharkey fue a la cabina y conversó con los dos pilotos, según el relato. "Dijeron que el avión volaba perfecto", afirmó.
En los 30 minutos siguientes al incidente, los pilotos analizaron mapas y el terreno para encontrar un lugar para aterrizar en la densa vegetación cuando el avión perdió velocidad y el borde superior del ala comenzó a desprenderse.
"Emitieron una señal de socorro que fue reconocida por un avión de carga en alguna parte de la región. No hubo contacto con ningún otro avión, y ciertamente no con un 737 en el mismo espacio aéreo", escribió Sharkey.