SEUL.- China, lo más cercano a un aliado que tiene Corea del Norte, hoy pidió cautela luego de que el gobierno de Pyongyang dijera que planea probar una bomba atómica, en una decisión que Estados Unidos calificó de amenaza a la paz mundial.
"Esperamos que Corea del Norte ejerza la necesaria calma y contención sobre la cuestión de la prueba nuclear", dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Liu Jianchao, en un breve comunicado aparecido el miércoles en el sitio web del ministerio (www.fmprc.gov.cn).
Liu instó a un acuerdo negociado sobre los planes de prueba nuclear de Corea del Norte, diciendo que los países no deberían "tomar medidas que aumenten las tensiones".
Washington, París y Tokio presionaron para conseguir una respuesta de la ONU, pero Pekín dijo que la cuestión debía ser abordada por el foro de seis países implicado en las conversaciones sobre los proyectos nucleares norcoreanos.
Corea del Norte dejó la ronda de negociaciones -en la que participaban las dos Coreas, Estados Unidos, Japón, Rusia y China- hace casi un año.
El país comunista se ha negado a regresar a la mesa de conversaciones hasta que Estados Unidos ponga fin a su ofensiva contra las cuentas bancarias norcoreanas en el extranjero, que según Washington busca terminar con supuestas actividades ilícitas y no tiene nada que ver con las conversaciones.
Varios analistas dijeron que la belicosidad del país intenta presionar a Washington para obligarlo a mantener conversaciones directas y terminar con las maniobras contra las cuentas bancarias que Pyongyang tiene en el exterior.
El ministro de Unificación de Corea del Sur, Lee Jong-seok, dijo que veía un fuerte elemento de tratar de aplicar presión sobre Estados Unidos.
"En el caso de que los esfuerzos para reiniciar las conversaciones entre seis partes no prospere, la posibilidad de una prueba nuclear por parte de Corea del Norte es alta", dijo Lee a un comité parlamentario.
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Corea del Sur, Choo Kyu-ho, dijo a periodistas: "Este gobierno reafirma la posición de que nunca se permitirá la posesión de armas nucleares por parte de Corea del Norte".
El portavoz agregó que su gobierno estaba muy preocupado por la declaración de Corea del Norte, e instó a Pyongyang a abandonar sus planes, que elevarían aún más las tensiones en la última frontera de la Guerra Fría.
Algunos analistas dicen que probablemente Corea del Norte tenga material suficiente para fabricar entre seis y ocho bombas nucleares, pero carece de la tecnología para construir una lo suficientemente pequeña para montarla a un misil.
La aislada Corea del Norte sostiene que se vio obligada a tomar la decisión de una prueba nuclear por lo que un diplomático norcoreano llamó una "proclama de guerra" por parte de Washington al amenazar con sanciones económicas.
"Esta clase de amenazas de guerra nuclear y tensiones y presión por parte de Estados Unidos nos obliga a desarrollar una prueba nuclear", dijo a Reuters el portavoz de la embajada norcoreana, Pak Myong Guk, en Canberra.
"Ahora la situación en la penínisula coreana es muy tensa", dijo Pak. "Podría desembocar (en) una guerra en cualquier momento, creo yo", agregó.
Diplomáticos que han visitado Corea del Norte en los últimos meses dicen que los funcionarios con los que han hablado parecían estar genuinamente convencidos que Estados Unidos -que tiene 30.000 soldados estacionados en el Sur- está dispuesto a derrocar su gobierno.