MOSCU.— El Presidente Vladimir Putin advirtió hoy a Georgia para que no siga "provocando" a Moscú, y acusó al gobierno pro-occidental de Tiflis de apelar al "chantaje" durante un reciente impasse causado por el arresto de cuatro oficiales del ejército ruso.
Entre tanto, legisladores rusos se disponían a aprobar una moción parlamentaria de condena al Gobierno georgiano.
"No aconsejo a nadie que le hable a Rusia con el lenguaje de la provocación y del chantaje", dijo Putin a los jefes de las facciones parlamentarias, y añadió que estaba aludiendo específicamente a Georgia.
Moscú ordenó la suspensión a los enlaces por tierra, aire y mar, así como al servicio de correo entre las dos naciones a partir de la medianoche del martes en respuesta al arresto, por parte de Georgia, de cuatro oficiales rusos acusados de espionaje. Georgia liberó a los oficiales el lunes, pero el Kremlin se ha negado a cancelar las medidas, pese a los pedidos de Occidente para que así lo haga.
Además, la policía rusa ha comenzado a realizar allanamientos a negocios y restaurantes de la comunidad georgiana en Moscú. El parlamento ruso también estudia un proyecto de ley para prohibir a los georgianos que viven en Rusia el envío de dinero a sus familias. Ese paso podría ser un duro golpe a la economía georgiana, que se halla en graves dificultades.
Según algunos cálculos, alrededor de un millón de los 4,4 millones de georgianos trabajan en Rusia y el dinero que envían a sus familias es de centenares de millones de dólares anuales.
Las relaciones entre Rusia y Georgia, que han sido frías durante algún tiempo, han empeorado desde que el presidente Mijail Saakashvili asumió el poder, luego de la llamada "Revolución Rosa" del 2003. Saakashvili prometió sacar a su país de la órbita de influencia rusa, refrenar las intenciones separatistas de varias provincias y unirse a la Organización del Tratado del Atlántico Norte en el 2008.
Las intenciones de Saakashvili han disgustado a Moscú, que ha observado con recelo la expansión de la influencia estadounidense hasta el umbral de Rusia. Georgia alberga aún en su territorio a soldados rusos y enfrenta dos movimientos separatistas que podrían derivar en nuevos hechos de violencia.
Tiflis ha acusado a Rusia de apoyar a los separatistas.