SAN JOSÉ.- A los diputados de Costa Rica les prohibieron la ingesta de whisky, ron, vodka y otros alcoholes "duros" dentro del recinto Congreso, pero al menos tendrán, en ocasiones especiales, el consuelo de beber vino a costa del erario público.
Así lo dicta el nuevo "Reglamento para la administración de licores" que el directorio legislativo aprobó y mandó a publicar en el diario oficial, para decepción de algunos que pedían la ley seca absoluta y de otros que, por el contrario, no veían pecaminoso el animarse de vez en cuando con algo más fuerte que el fermento de la uva.
"Aquí no hay por qué estar tomando whisky, ni ron, ni esas cosas", afirmó el presidente del Congreso, Francisco Antonio Pacheco, quien será el único autorizado para ordenar que se sirva el vino cuando la ocasión lo amerite.
El reglamento exceptúa de la norma los almuerzos, cenas y brindis que se ofrezcan en el Congreso a jefes de Estado, miembros del cuerpo diplomático o delegaciones parlamentarias de otros países, ocasiones en que las bodegas etílicas podrán abrirse de par en par.
"Eso (el reglamento) no sirve para nada, porque el vino es un tipo de bebida alcohólica, soy del criterio de que no debería servirse ningún licor", afirmó el diputado Mario Quirós, del derechista Movimiento Libertario, quien fue secundado por Alberto Salom, representante del Partido Acción Ciudadana (centro), el principal de oposición.
En cambio, la diputada Lorena Vásquez, del Partido Unidad Socialcristiana, dijo que servir una copa de vino o un trago en ocasiones especiales es lo más natural del mundo aunque, por supuesto, no defiende "las borracheras".